viernes, 1 de agosto de 2008

Madrid

Madrid es una mujer de voz dulce, que ve películas a las doce de la noche, en versión original: Bergman, Tarkovski, Antonioni, Tavernier, Dreyer. Es una mujer que descubre pizzerías, que me acompaña a conciertos, que es capaz de beberse conmigo una botella de vino y reírse y reírse y reírse y mirarme con ojos dulces y abrazarme mientras duerme y cuando nos damos los buenos días. Madrid es una habitación con una cama roja que es mi casa, porque ella es mi casa desde hace catorce años, y porque cuando llego parece, como siempre, que nunca me he ido. Y es un libro de Cortázar y una canción de Silvio y un tema de Rachmaninov para los porros y un ordenador lleno de collages de fotografías y una asamblea para hablar de asociacionismo, del compromiso social, de cómo demonios podemos cambiar el mundo, o alguna de nuestras circunstancias, de cómo se pueden tomar las calles, de qué necesidades puede tener un barrio.


Madrid es una librería de madera que se llama Traficantes de Sueños y un barrio lleno de inmigrantes y un indio donde cenar y la plaza de Chueca y la plaza Mayor y los Austria y las tascas y las charlas por los amores perdidos y por la pasión del amor y por la búsqueda constante de lo que sabemos que no vamos a lograr nunca. Y es la confesión del miedo y de la incertidumbre, la necesidad de ir en los naufragios, la convicción de que allí, a cuatrocientos kilómetros, siempre habrá un ancla que me recuerde lo que soy, lo que tengo, lo que quiero, lo que deseo, lo que valgo.

Madrid es una mujer que es un genio tierno y creativo que se revuelve del todo con la luz ocre del otoño y que se apoya en los radiadores durante los días de frío. Esa ciudad siempre ha sido ella, más que ninguna otra cosa. Más que las dos personas a las que nunca voy a ver aunque recorra las calles de la ciudad en la que viven.

Al final, Madrid siempre me espera.

Imagen de Javier Saracho.

3 comentaron:

Suntzu dijo...

Seguro que feliz de que alguien como tú la recorra y la viva de esa forma tan intensa.

Regina dijo...

¿Y qué tal una escapadita a Madrid, a tu cama roja, que te sienta tan bien?

;)

Los viajes que no hice dijo...

Suntzu... ¿feliz, esa mujer o Madrid? :P

Random voy el último "fin de semana" de agosto... Teniendo en cuenta que mi fin de semana comienza en domingo...