Madrid es una mujer de voz dulce, que ve películas a las doce de la noche, en versión original: Bergman, Tarkovski, Antonioni, Tavernier, Dreyer. Es una mujer que descubre pizzerías, que me acompaña a conciertos, que es capaz de beberse conmigo una botella de vino y reírse y reírse y reírse y mirarme con ojos dulces y abrazarme mientras duerme y cuando nos damos los buenos días. Madrid es una habitación con una cama roja que es mi casa, porque ella es mi casa desde hace catorce años, y porque cuando llego parece, como siempre, que nunca me he ido. Y es un libro de Cortázar y una canción de Silvio y un tema de Rachmaninov para los porros y un ordenador lleno de collages de fotografías y una asamblea para hablar de asociacionismo, del compromiso social, de cómo demonios podemos cambiar el mundo, o alguna de nuestras circunstancias, de cómo se pueden tomar las calles, de qué necesidades puede tener un barrio.
Al final, Madrid siempre me espera.
3 comentaron:
Seguro que feliz de que alguien como tú la recorra y la viva de esa forma tan intensa.
¿Y qué tal una escapadita a Madrid, a tu cama roja, que te sienta tan bien?
;)
Suntzu... ¿feliz, esa mujer o Madrid? :P
Random voy el último "fin de semana" de agosto... Teniendo en cuenta que mi fin de semana comienza en domingo...
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