Hay personas que se te escapan, como las olas, y hay gente de la que sabes que, si algún día llegan a irse, te quedarás un poco más sola y más vacía. Ese dolor no desaparece: sólo se hace más sordo, hasta que vuelve a renacer con una canción, con un texto encontrado por azar o con el recuerdo de lo que jamás hicisteis juntos. Son presencias que el tiempo no borra porque se han quedado dentro... y no se definen por los años de convivencia, sino por la intensidad.
Siempre estoy despidiéndome.
2 comentaron:
Es duro, estar siempre despidiéndose.
Arwen, es un coñazo. Este texto lo escribí cuando una amiga se fue a Lisboa y ayer lo releí... y lo colgué. Vamos, que tiene sus añitos ya.
Random, cierto: también digo hola muchas veces. Y no creo que me despida de ti: ya estás en el quinto coño :P
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