Recojo el testigo de Suntzu, que es demasiado buena como para pedirlo directamente y... Tengo que escribir ocho cosas sobre mí, pasárselo a ocho personas (que no lo paso, que cada cual haga lo que crea conveniente).


Recojo el testigo de Suntzu, que es demasiado buena como para pedirlo directamente y... Tengo que escribir ocho cosas sobre mí, pasárselo a ocho personas (que no lo paso, que cada cual haga lo que crea conveniente).
Publicado por
Los viajes que no hice
en
6/17/2007 12:49:00 p. m.
Esto consiste en: abrir un libro (que tengas a mano) por la página 139 y del segundo párrafo escoger las cinco primeras oraciones para publicarlas en tu blog y luego proponer lo mismo a otros tres internautas.
Yo ya lo conocía, pero no me lo habían pasado nunca: de hecho, sólo me han pasado uno, para que me definiera con algunas canciones (y elegí a Javier Ruibal, Sabina, Calamaro y Tracy Chapman, aunque podrían haber sido tantos otros...). Ahora lo hago por encargo de Suntzu, y me gusta pagar las deudas -cualquier cosa que me ordene ella será un pago por el reencuentro, que me hace feliz-.
Ayer acabé (por fin) El Corazón Helado, de Almudena Grandes (por cierto, el segundo de sus libros en el que no habla de mí: el primero es Te llamaré Viernes y es un auténtico coñazo). Ahora estoy leyendo poemas... Que no tienen ni segundo párrafo, ni página 139. Esta noche, o mañana, pretendo comenzar Barnaby Rudge (de Dickens, Charles: alguien me dijo una vez que era una mierda de escritor. Desde entonces me planteo que no tengo gusto ninguno porque me enamoré de Sidney Carton como una loca cuando leí Historia de dos ciudades y hay una escena de Grandes Esperanzas que me pone los pelos de punta y el comienzo de Nuestro Común Amigo me parece espectacular. Nena, tú eres profesora de Literatura: sácame de mi error)...
Resumiendo, que Arwen nos copie algún párrafo de sus leyes... Mientras tanto, una imagen que he encontrado en una página que se llama Victorian Web.
Publicado por
Los viajes que no hice
en
5/21/2007 08:34:00 p. m.
Pedía que Dios le quitara el entendimiento, porque no quería irritar al Santo Oficio. Es de las escritoras más irónicas (con permiso de Emily Dickinson) que me he encontrado jamás, y de las más ácidas y, con mucho, la más dura. Mi hermano pequeño la llama "la monja forzosa". Una amiga mía se enamoró de ella hace ya no sé cuántos años, consiguió ediciones antiguas de sus libros (que colecciona como colecciona relojes) y me regaló sus poemas. Todos leemos para encontrar una mente más lúcida, más sabia, más inteligente, más asombrosa que la nuestra (lo que me duele es que para eso no haga falta mucho, en fin).
Publicado por
Los viajes que no hice
en
5/20/2007 01:44:00 p. m.
Etiquetas: Palabras, sor Juana Inés de la Cruz, Suntzu