viernes, 8 de agosto de 2008

Un té en Málaga

Les vi a los dos a la vez, hace más de un año, cuando él había tomado el camino más difícil -ahora sé que le salió bien, o que le salió como tenía que haber salido- y cuando del otro no sabía más que unas pinceladas, lo mismo que sé ahora. Les vi a los dos a la vez, digo, pero no es del todo cierto, porque comimos los tres juntos, pero antes me tomé una caña con el segundo y hablamos de las relaciones -que, al final, son lo único que importa-, de los amigos, de las novias inaguantables de los amigos. Y con el primero, que es de quien quería hablar, me tomé un té largo, caminé por Málaga -que me pareció muy destartalada, pero igual de abarcable que cuando la recorría con Luci- e intercambiamos exposiciones y arte y modos de ver la vida, las relaciones de nuevo, el tiempo, el dolor.

Supongo que los asocio por eso: por una comida conjunta que tuvimos en el Clandestino, una ensalada con mango, creo, y manzana, que estaba muy rica; una charla en la que se rompe el hielo y hay silencios y uno arranca a hablar y luego, como pasa siempre que dos o tres se reconocen, todo fluye y es cómodo.

Ahora, que viene a verme el segundo de ellos, me acuerdo del primero, que anda por festivales y de verano y que tiene plaza cerca de casa por un curso y se me vienen a la cabeza su manera de expresarse y de describir lo que sentía, esa facilidad de palabra que te hace desgranar cada uno de los procesos de un estadio de tu vida y que yo no tengo en una charla hablada. Y no se lo dije, o no se lo dije así, pero me admiró mucho. No sólo por la claridad sino, sobre todo, por la apertura y lo fácil que resultó escucharle y quedarme con el poso de la charla mucho tiempo después.

No hemos vuelto a hablar. Nos conformamos con mensajes de blog, sms y palabras sueltas en un foro de cine. No me gusta el teléfono, pero me gustan mucho el té y su charla y firmaría por uno ahora mismo, sin prisas, un vaso grande con hielo y su mirada.

Imagen de José Miguel.

8 comentaron:

Regina dijo...

Josús. Se le hará el culo pisicola. Qué bonito texto, sí señor.

Ahora, que más de uno/a se v aa hacer un lío entre el primer, segundo, los dos, se preguntará quiénes son... lianta, más que lianta ;).

Ya sabes, escápate tú a donde él para compartir otre té y otra charla. ¿No?

Anónimo dijo...

Acompáñate con los buenos y serás uno de ellos.

Refranero popular.

Luc, Tupp and Cool dijo...

... la parte contratante de la primera parte y la parte contratada de la segunda parte... ¿O no era así?

:)

David dijo...

Cuando los dos citados lean este texto no les cabrá la sonrisa en la cara.
Yo aún le debo una visita al primero (o es al segundo? xD). A ver si me marco un viajecito a Málaga algún día para devolverle su visita a Barcelona.

Si tuviera los 10000 te los daba, pero la cosa ta mu mala y no los tengo. Pero gracias por subirme la moral :)

Muchos besos :*

Isabel Sira dijo...

Estos de arriba son unos quejicas. Que se entiende... Que tomaste té jajaja.
Les encantará seguro. Es genial tener charlas que recordar y ganas de repetirlas.

Los viajes que no hice dijo...

Random, cierto, aunque creía que se entendía. El primero es FLaC. El segundo es CKDexterHaven. Digo yo que me escaparé algún día...

Anónimo, no sé yo, que las manzanas podridas pudren el cesto entero...

Tupp, o la parte contratada de la primera parte y la parte contratante de la segunda o de la tercera... xD.

elPadrino, yo creo que en tu caso, es el primero. Aunque si vas allá, también podrás ver al segundo. O a los dos a la vez. De nada por lo de la moral: sí que estás bueno, sí. Besos, guapo.

Arwen, ¿a que está claro... que me tomé un té? xDD

Unknown dijo...

Bueno, tanto ver los JJOO por la tele y casi, casi, me pierdo uno de los momentazos del verano.

Muchas, muchas, muchas gracias por entender mi verborrea como una virtud. Fue muy fácil hablar contigo, escuchas y dejas hablar y hablas cuando es necesario que lo hagas.

Es bastante probable que te expreses de forma más cómoda por escrito porque necesitas rumiar lo que vas a decir. El mejor "yo" es el espontáneo, el que surje del momento, por eso me encuentro más agusto con la palabra hablada que con la escrita.

Y para terminar una reflexión: ya sabes, y si no te lo digo aquí, que tengo ganas de volver a pasar una tarde -o lo que haga falta- contigo desde aquel mismo día. Espero que uno de los dos se escape a ver al otro pronto. Y si no te invito a mi casa nueva-cuando me la den, que aún faltan unos meses- y así la conoces y también conoces a Celia.

Me has alegrado el final del verano, viajera. ;-)

Los viajes que no hice dijo...

Estoy sonrojada ahora mismo... Pero me alegro de que te haya gustado. Y sí, queda una cita pendiente. O más. Besos, guapo.