Robert me despierta, con una llamada de teléfono. Quedamos en el Legal. Me quedo un rato más, hablando con X, como todos los días. No salgo al jardín porque ya hace frío. Una frase suya, sólo una frase, hace que se me salten las lágrimas, porque de repente no sé si lo veré más.
Antes de eso, Robert me sonríe:
-Guapa, me voy.
Y yo también sonrío, porque es la primera vez que me dice algo así.
Hoy está siendo duro. Bajar los escalones del metro, sabiendo que pocas veces vas a hacer eso ya. Bajarte en la Quinta, observar los edificios. En Legal Grounds pensaba ir al East Village, pero camino del Path cambio de rumbo: mañana puede haber tormenta, así que voy a Central Park. No hay mucha gente. Y caminar por el parque, ver las estatuas de Andersen, Alicia, Robert Burns, Schiller, Walter Scott y Shakespeare, me hace sonreír, aunque esté triste.
Fotografío, con sus cámaras, a un par de parejas. Me preguntan si quiero una foto yo, sentada en las rodillas del danés, pero declino la invitación. Cuando vuelvo a la calle, casi no saco la cámara. Me dedico a observar los tejados verdes, los rascacielos, la gran manzana de la tienda Apple, los tonos del parque desde los muros y la manera que está adoptando el verano para dar paso al otoño. Se me agota el tiempo y me queda tanto por hacer...
14 de septiembre.
2 comentaron:
Volverás, Viajerita. N.Y. estará ahí, esperándote, y tú volverás.
:)
Sí que volveré.
Lo curioso es que, cuando ahora la veo en una película, y cuando veo el perfil de Jersey City, siento como si estuvieran mostrándome parte de mi hogar.
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