Creo que me llevo 56 gigas de fotos. La mayoría, de apuntar y disparar y alguna con los parámetros equivocados. Robert escanea negativos. Los vemos en una caja de luz. Revisa mis imágenes y le gustan mucho algunas. A mí me hace ilusión. Sé que voy a sonreír mucho cuando las vea y las archive y que tendré que acordarme de cambiar la fecha y la hora de la cámara. Sé que querré llegar a casa pronto. Para encender el ordenador y descargarlas y ver de nuevo las caras de Robert, Boule, Fer, X y todos los demás.
Y contarlo.
Colgar en pasado lo que escribí en presente porque lo viví. Porque compartí mi vida con un puñado de personas a las que les he dicho muchas veces que me gustan mucho. Porque hubo un día en que caminé por Jersey y por Nueva York. Porque comí fluff de marshmelows y sushi. Porque escribí mucho en Legal Grounds viendo una parra cuajada de uvas.
16 de septiembre.
2 comentaron:
Preciosas palabras.
Muchas gracias, niño.
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