La esperanza y las dudas. Hay culturas que viven de ellas. Hay quien se pasa la vida esperando. Y quien ni siquiera se da cuenta. Quien se deja arrastrar por la comodidad de lo conocido. Quien es capaz de hacer proyectos.
Quizá eso se enseñe: la inutilidad de la apatía; la necesidad de seguir buscando, de avanzar, de conseguirlo. De ir dando pasos. De desligarse de lo que ya no nos sirve. De tener paciencia. De quererlo todo. De poder decidir, de saber que se poseen todos los elementos necesarios para decidir. De no suponer que la vida la determinan no se sabe qué clase de circunstancias ni de fuerzas. De olvidar los esto es así y ya está o los esto ha de ser así y punto.
¿Se aprende a eso cuando todo va en contra?
Brazos abiertos
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Me he acordado muchas veces de la portada de este periódico de hace 10
años. Aquel 3 de septiembre de 2015 había una fotografía con un titular de
letra...
Hace 5 días
1 comentaron:
Lo más difícil, o lo peor, es saber que tienes todo para elegir, saber que eres tú el que hace el destino y no atreverse...Por tantas cosas...quizá, por no equivocarse otra vez.
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