Cenamos una calzone en casa, después de buscar infructuosamente algún
restaurante en el que nos dieran de comer pasadas las diez de la noche. No, no
están cerrados: es sábado: están llenos. Hace frío aquí, estos días, mucho frío,
de la clase de frío que cuartea la cara y las piernas. Hacemos fotos nocturnas.
Es la primera vez que salgo con el trípode para hacer nocturnas desde Nueva York
y descubro que me entusiasma... y que llevo el objetivo equivocado, porque mi
trípode es muy bajito y me hace falta el 10-20. Ya saldremos después.
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La cúpula del Duomo, de noche |
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Piazza del Duomo |
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Nerea en la puerta de Il Papiro |
Hoy hemos pasado el día entero en la Piazzale Michelangelo y en San Miniato
al Monte. Hemos ido por la mañana y hemos ido por la tarde. No sé cómo demonios
puede decir la gente que Florencia la ves en tres días. Es matemáticamente
imposible ver esta ciudad no ya en tres días: en siete. Ni siquiera sé si en
quince.
Hay que subir una cuesta empinada para llegar.
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Acuarelas de Junko Mukai en Via di San Niccolò |
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La casa donde vivió Andrei Tarkovski |
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Kiosco en Via di San Niccolò |
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Via dei Bardi |
Cuando vamos camino de la
plaza, nos paramos delante de mil escaparates deliciosos: una panadería que
tiene productos gourmet, una tienda con ajedreces espectaculares (nota mental:
necesito un polarizador), mil papelerías. Compramos acuarelas en una tiendita al
final de la cuesta, una miniatura de tienda que nos encanta. Desde la plaza se
ve toda Florencia: son sus vistas más famosas y decido que hay que venir por la
noche. En la plaza también hay un David completamente verde y puestos ambulantes
de souvenirs. En realidad es un aparcamiento.
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Piazzale Michelangelo |
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Reproducción del David |
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Palazzo Vecchio desde las alturas |
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Duomo desde Piazza Michelangelo |
2 comentaron:
Unas imágenes preciosas. Con una nitidez envidiable.
Disfruta
Muchas gracias, cariño.
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