miércoles, 28 de septiembre de 2011

Jonathan Franzen

"No escribo para todo el mundo -dirá poco después [Jonathan Franzen]-. Escribo para la gente que no encaja en él. Para los que no están satisfechos y sienten vergüenza. Escribo para los misfits. Y pertenecen a todas las clases, a todas las razas y sexos y edades. No es una minoría insustancial, quizá llegan al 5% de la población, puede que más. Son esas personas que leen y que quizá visitan las tumbas de sus escritores preferidos, porque se sienten menos solos haciéndolo. Esa es la gente que realmente me preocupa".




Hay un libro de Cesc Noteboom. "Tumbas", se llama. No recuerdo haber visto más tumbas que las de Luís Vaz de Camões y la de Pessoa (que mira que es fea), pero sí sonreí mucho cuando, caminando por Nueva York, vi a Schiller, a Andersen, a Burns, a sir Walter Scott.

Y sí: te sientes menos sola. Si es que eso es posible.

2 comentaron:

Palmiralis dijo...

A Jonathan Franzen lo tengo anotado como futura lectura y, de tumbas, hay un viaje soñado: al cementerio de Pocapaglia, donde están enterrados El Principito, Ana Karenina o Aureliano Buendía. ¿Qué te parece? ¿vamos?

Los viajes que no hice dijo...

Ohh, no lo conocía...