Se crió con Baccara y Abba y los demás. También con Carlos Cano, de Graná, como él, porque cuando le conocí supe qué significaba, por fin, la mala follá. Nosotros somos amigos contingentes, nos decía. Y otras cosas. Querer ser gay es como querer ser judío en la Alemania nazi; yo quiero follar encima de un altar o en una sacristía; tienes unas tetas estupendas, pero a mí las tetas no me gustan. Los grandes amores a los que siempre se busca, en cada tío al que te tiras, sin encontrarlo jamás porque ya lo encontraste pero se marchó.
Y Angustias, la gata.
Atesoro recuerdos, los desempolvo. Recuerdos de hace diez años, los pantalones cortos, la camiseta de rayas. El momento de la confesión, en casa de Sonia: "Es que resulta que yo entiendo". Llegar tarde a los sitios y al conocimiento. Saber: que tu sobrino no tendrá memoria de ti. Que no me extraña el desenlace, pero que me jode igualmente y me jode oír llorar a los amigos y no poder abrazarlos.
Saber que nunca te dejaste ayudar y que siempre te costó mucho trabajo vivir.
Y tener que escribir y escuchar ciertas canciones para poder llorar.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
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El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 3 días