Es lento, dice, y quizá cuando escriba no le entienda, si es que no tarda seis meses. Es capaz de arrollarme y por eso sólo le intuyo. Por eso y porque nunca podemos apresar del todo a nadie. Suscita preguntas. Me inspiró un texto que nunca escribí. No hay historia, sólo encuentros fugaces, con la complicidad que da el saber que alguien a quien respeto -una mujer clara y poderosa- le eligió para caminar hace años. Con esos retazos le construyo, moldeo la imagen y la rehago o la amplío con cada nueva charla. La disconformidad, la contundencia, las sensaciones, la cercanía, la forma de mirar. El juego de la observación, para el que nunca he valido. Quizá él tenga más suerte, con toda la complejidad que somos. Al menos sabe explicar, explicarse, apasionarse.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
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El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 3 días
4 comentaron:
Pues es cierto. Lo mejor que te pueden dar las relaciones es la oportunidad de crecer. Y cuando das con alguien como el que acabas de describir, es fantástico. Aunque solo irrumpa en tu vida cada cierto tiempo, aunque nunca puedas, como dices, apresarlo del todo... Quizás, debido a nuestro afán de perseguir imposibles, ahí reside la magia de este tipo de personas.
Así que en Barcelona y no dices nada... ni un vamos a tomar un café :(
Ya... Iba para dos días y medio, y llena de compromisos... La próxima vez, prometido.
Eso espero. No puedes tratar así a tus admiradores confesos ;)
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