lunes, 30 de junio de 2008

Otra forma de contar

Me interesa la fotografía desde hace poco y ni siquiera soy de los que buscan la mejor luz: me limito a caminar y disparar en cuanto veo algo que me resulta curioso. No tengo un buen equipo, sólo una cámara compacta de 3,5 megapíxeles, que deja de mostrar imágenes nítidas en cuanto comienza a atardecer, con unos niveles de ruido considerablemente altos, y sé que una buena réflex -con sus objetivos, con su trípode, con su flash- ayudaría, pero que el equipo no lo es todo porque hay que saber mirar.

Leí una vez que toda la fotografía era fotografía de viajes, porque en todas partes hay mercados, ferias, gente, animales, plantas y bullicio. Una buena manera de experimentar es caminar por la propia ciudad con otros ojos: ya lo hicieron mi padre y su mujer con fotografías de las flores pacenses. El encuadre, me digo. Cefe López también me lo dice: que lo importante es saber qué historia quiero contar. El problema es que no lo sé, porque pensar en palabras me resulta muy fácil, pero no tanto pensar en imágenes. Desde que compro libros especializados -más o menos para principiantes, eso sí- me fijo mucho más en la composición: lo comprobé en el Museo del Prado, mirando los cuadros de los maestros del XIX: aquí un haz de luz, aquí una mujer en una cama, aquí una cara medio en sombras y un perro y mucha gente amontonada velando un cadáver y un cielo brumoso o unas lanzas. Otro de los secretos, dicen, es que todo el mundo hace malas fotografías: el truco está en no enseñarlas. Más que nada, para no aburrir.

Y experimentar. Y levantarse con los primeros rayos del sol y salir un día nublado y hacerse con todos los controles de la cámara y no usar el modo automático y ajustar la apertura del diafragma y la velocidad de obturación según las necesidades. Lo único que se me dan bien son los retratos. Y esto, en mi lenguaje de aficionada sin equipo y sin las mínimas nociones de Photoshop, sólo significa que la gente sale guapa. Me divierte mucho retratar, porque suelo conocer a los modelos -son amigos: qué si no- y así resulta mucho más fácil. También me divierte editar y clasificar , pero hay tantas fotos penosas en mi archivo que se salvan sólo unas pocas decenas y a veces más por lo que me transmiten que por su bondad. Y algunas de las que los desconocidos dieron como buenas (están ordenadas por el número de gente que las ha asignado como favoritas en Flickr) surgieron de la más pura casualidad.

También me digo que no me voy a dedicar a esto, pero que me gustaría que mis imágenes fueran dignas de ver, sin que parezcan las postales típicas que todo el mundo hace o sin que parezca que se me ha caído el dedo en el disparador en el momento más aleatorio.

Y mientras llega el equipo, compro libros, analizo cuadros y fotos y aprendo. Para ponerme a ello cuando pueda jugar con las imágenes y contar, o intentarlo, una historia en dos dimensiones.

Las imágenes son mías, con la cámara de 3,5 megapíxeles y sin saber qué quiero contar, pero disparando al fin.

12 comentaron:

Suntzu dijo...

Que es de lo que se trata, al fin y al cabo. La verdad es que Arwen y yo también estamos enganchaditas a la fotografía. En plan aficionado, pero cada vez me gusta más coger la cámara y tirar algunas fotillos.
Me gustan las tuyas. Me pasaré por tu Flickr (qué mal suena esto) y echaré un vistazo.
Por cierto, no escribo nada en mi casa porque estoy esperando que me pasen las fotos del concierto.
Pero creo que voy a tener que esperar mucho.
Besos.

Regina dijo...

Bonita entrada. Yo básicamente quiero en mis fotos lo que veo, que no es lo mismo que sacar fotos. A mí em gusta inmortalizar imágenes. Me da igual que mis fotos sigan las normas o no, a mí me gusta que reflejen lo que yo estoy viendo.

Espero ansiosa al día en el que por fin tengas la réflex.

Anónimo dijo...

No paras..., me agota y me entusiasma leerte, caray como te cunde el día, sigue así que lo que se aprende e invierte de joven se ahorra de trabajar de vieja. Me gusta la fotografía, la de siempre, la que es testigo del presente y se queda de presente para siempre. Mariló

Anónimo dijo...

Fotoesia : Es la fotografia exprimida con su "zumo" de sentimiento y su "pulpa" de pensamiento ; ..A veces el zumo es tan dulce y concentrado que mas parece "nectar" y es facilmente digerible; .. otras lleva tanta pulpa que puede asemejar mas a "pure",.. y otras porque no decirlo puede parecer "gazpacho".

Sea lo que fuere,.. mas o menos digestivo,.. sus ingredientes tal vez sean hoy, mas que nunca , necesarios para la "alimentacion".www.fotoesia.es

Los viajes que no hice dijo...

Suntzu, te iba a decir que podrías escribir sobre otras cosas, pero ya lo has hecho, así que me gusta más. Ya te pasarán las fotos: sólo hay que dar la coña. Mis fotos de Flickr no son muy buenas, aunque hay alguna (de la Casa Batlló) que me gusta mucho.

Random, yo quiero que se vea lo que yo veo, pero que lo que meto en la foto y lo que dejo fuera "diga" algo, "cuente una historia"... No sé si lo conseguiré algún día.

Mariló, me gustan esas fotos a mí también.

Ángel, dime que el talento se aprende. Que a hacer fotos se aprende. Que puede que no me salgan nunca fotos geniales, pero que puede también que consiga hacer algunas medianamente buenas...

Anónimo, vuelvo a pedir una identificación, porque no sé qué anónimo eres: si el de la entrada anterior que habla de las parejas u otro distinto... El enlace de lo de la fotoesia no funciona.

Minúscula Martínez dijo...

La técnica, es importante...pero el talento, tener una manera especial de ver y ser capaz de contagiar sensaciones, lo es más.

Me pido ver....la de la Casa Batllo, me gusta.

B x C

Unknown dijo...

Yo puse en mi Blog que "No es cuestión de mirar, si no de saber ver" y tu mirada demuestra que sabe llenar los megapíxeles de los que pudiera carecer tu cámara.

Por cierto, un millón de atrasadas felicidades y perdona por la demora.

Hatt dijo...

Qué bello lugar que es Évora (evorame otra vez).

Por lo demás, seguimos aunque no siempre nos mostramos...

Y felicidades...

Isabel Sira dijo...

Como dice Suntzu, ahí estamos las dos. Dejé de hacer fotografías porque J.M. las hacía preciosas y estando él ¿para qué molestarme yo? (sí, lo sé, una estupidez, pero para una única cosa que se le daba mejor que a mí jajaja jaajaj jajaja) y luego poco a poco siempre he intentado pillar el encuadre, pero lo mío no es lo plástico si no las palabras. Aún así, a veces descubro ese rincón que me dice algo y que, como me lo dice, soy capaz de captar medio bien...
Y sí, sacas bien a la gente, por eso puse la foto...

Carlitos Satan dijo...

No es la fotografía, es la mirada el éxito de todo...

Unknown dijo...

Pues a mí me gustan tus fotos. Todo depende de lo que quieras expresar, aunque lo quieras de modo inconsciente. Hay gente que no tiene que decir y eso se nota en sus fotos. En las tuyas se nota lo contrario. La técnica y los buenos equipos vienen después y se entrenan y se compran...

Los viajes que no hice dijo...

Maghenta, pinchando el enlace de lo de las fotos en Flickr aparecen las de las Casa Battló. Por cierto, hoy voy a por tu libro, que ya era hora…

Ricardo, es cuestión de saber ver. Lo que yo me planteo es si sabré ver… Pero bueno, lo voy a intentar. Y cuando lleve muchas fotos hechas, entre esas 5690, quizá haya unas 127 buenas… Gracias, por lo de las felicitaciones.

Hatt, me ha encantado lo de evorame otra vez. Gracias.

Arwen, es, quizá, sólo otra manera de expresarse…

Carlitos Satán, bienvenido. Y sí: yo también creo que la mirada es el éxito de todo.

FLaC, qué bien que te gusten mis fotos. Te haré caso: compraré y entrenaré… Ya os iré dando cuenta de los progresos. Porque habrá progresos, eso seguro. No seré Cartier-Bresson, pero habrá progresos.