viernes, 22 de febrero de 2008

Niños

La mujer que va a tener un hijo me regaló una vez una Waterman Audace. También la cafetera con la que hago el descafeinado de por las noches. El último fin de semana que estuve en su ciudad, me lo pasé acariciándole la tripa a todas horas, sin creérmelo casi, aunque ya le hubiera escrito cuando aún no era más que deseo, proyecto y búsqueda.

El hombre que va a tener un hijo me dice que no se puede ser tan macho y nos reímos. Él vive más lejos, a dos autobuses y casi seis horas de distancia. A su pareja la conozco por fotografías y cuando la vea, será, supongo, para saber de los otros dos miembros de su familia a la vez. Para abrazarle y admirarme ante la nueva vida que empieza.

La mujer que tiene dos niñas no pasa por sus mejores momentos, pero cuando las ve, casi es capaz de olvidarlo todo. Su sabiduría le permite recordar a cada instante que se acabará la tormenta, a pesar de los miedos, y que quizá algún día, podamos recordar todo esto con el dolor justo.

La pareja que tiene un hijo afirma que, si llegan a saberlo, lo hacen antes. Los días se les pasan entre cuidados, paseos con cochecito y una placidez estable. De vez en cuando (menos de lo que me gustaría) observamos cómo va creciendo esa personita a la que vimos, por primera vez, con quince horas de vida. Y siempre nos asombra.

El hombre que me abrazaba todos los días, ahora puede levantarse temprano para llevar a su hija a la guardería, ir a recogerla y comer los tres juntos. Me enseñaba estrellas y estaciones espaciales y el día que se fue, me regaló un libro lleno de planos para estrenar mi casa. Le echo de menos todo el tiempo.

Hay otra pareja con niño. Con foto de niño en el móvil, con pocas posibilidades de conocerle aún. Pero sé que también son felices, porque son felices juntos desde hace casi diez años.

Sólo una vez he deseado tener un hijo, porque conocí al único padre idóneo. Fue hace mucho tiempo, en una de esas etapas de locura transitoria que da un amor que luego sólo fue escarcha -no he tenido más frío en mi vida- y más tarde reconocimiento y después recuerdo y asunción de la propia historia rara que vivimos. Ahora que muchos amigos míos son padres, o lo van a ser, me sorprendo pensando en cómo cambian las vidas en tan poco tiempo, nueve meses poco más o menos, y comienzan a ser otra vida que gusta.

Será divertido estar ahí.

19 comentaron:

Carlos Sánchez dijo...

Felicidad. Esa es la palabra que mejor lo describe todo

Unknown dijo...

Tengo una pequeña con cuatro años y dentro de 20 días más o menos tendrá un hermanito, no creo que tuviese que haberlos tenido antes ni que tuviese que haber esperado más, vinieron cuando vinieron y ya está y a mí me han llenado plenamente aunque también conozco personas inmensamente felices que ni tienen ni piensan tener hijos. Como decía uno en Jerez de los Caballeros "c'auno e' c'auno, c'acuá e' c'acua". Un beso y buen fin de semana

Anónimo dijo...

Lo importante es no perder la perspectiva ni por tenerlos ni por no tenerlos. Ni dejar de ser una misma y convertirse en "radio-pañal", ni sentirse incompleta o rara si la vida o las aspiraciones no te llevan por ese camino.

Tristemente todavía hay quien te habla de arroces si te ven con taitantos y sin niños.

Isabel Sira dijo...

Es curioso, yo también quise ser madre una vez, y nunca más. Pero no fue con el padre idóneo, era más idóneo como padre el siguiente, con el que nunca me planteé tener hijos, porque ya no quiero tenerlos.
Pero me encanta ver los hijos de mis hermanos, de mis amigas, verlos crecer. Me encanta saber que mis sobrinas me quieren, que puedo enseñarles y aprender de ellas.
Me gusta pensar que hay niños que mantengan nuestra esperanza y nuestras alegrías...

Anónimo dijo...

Dios te oiga.

Ana dijo...

Una de mis dudas más apremiantes ... treinta y cinco, pareja desde ... siempre ... toca? ... no siento necesidad ... hoy.
Antes de antesdeayer un poco. Otro día me apetece... otro dia soy contundente ... no quiero hijos. Como ves lo tengo clarito clarito.

¿Se puede decidir algo que sabes que te cambiará la vida sin saber si te gustará ese cambio? ... ¿Solo con una intuición? ¿O el instinto maternal sale de las tripas? ....

Niña ... me has dao de frente jajajaja... y yo que estaba en viernes plácido juajuajua.

Me encantó leerte. Como siempre.

Los viajes que no hice dijo...

Carlos, me alegro mucho...

Ricardo, a estas alturas no sé si habrá nacido ya el otro hermanito... Felicidades.

Sorrow, sí que te hablan de arroces, sí, te lo aseguro...

Arwen, a lo mejor algún día te entra el instinto maternal... No sé por qué, pero yo sí te veo con hijos...

Glauka, no sé si el "Dios te oiga" va para mí o para Arwen, pero, si va para mí, realmente tampoco sé a qué te refieres... :P

Ana, la verdad es que no sé si el instinto maternal sale de las tripas. Yo creo que a veces uno se lo plantea, según quién sea la persona que tenga al lado, y que a veces no quiere ni oír hablar del tema siquiera...

Anónimo dijo...

Eso de que después de nueve meses es una vida que gusta habría que ponerlo en cuarentena. Totalmente en desacuerdo. Lo único cierto es que hay una criatura que no ha pedido venir y hay que ser un desgraciado/a para olvidarse de ello. Si supieras cuantas personas se arrepienten, aunque quieran enormemente a la criatura. Bueno, eso creemos los que pensamos que sólo hay una vida. Arriero

Isabel Sira dijo...

Los viajes, creo que ya sabes (como todos mis amigos) que tengo un instinto materna hiperdesarrollado, que vuelco en mis amigos, familia, hermanos, conocidos... Pero que me no da como para animarme a tener hijos propios... Pero, vamos,que no eres la única que me ve con hijos... Supongo que el futuro y yo (y mi pareja) diremos...

Los viajes que no hice dijo...

Arriero, a todas las personas que conozco les gusta tener hijos... Cuando los tienen, digo. Sí: nadie pidió venir. Pero también pienso que, si yo no hubiera venido, me hubiera perdido muchas cosas...

Arwen, una cosa es ser muy madre, como yo, y otra querer tener hijos. A mí los niños ni siquiera me gustan...

Anónimo dijo...

Tú puedes ser una privilegiada -yo también me considero así-, pero mira por los alrededores y verás que no es oro todo lo que reluce.

Los viajes que no hice dijo...

Pues obviamente no todo el mundo es así. También los hay que apagan los cigarros en niños que tienen días de vida...

Pero, la verdad, no era de eso de lo que hablaba mi mensaje. Hablaba, si no recuerdo mal, de mis amigos y de los hijos de mis amigos.

Anónimo dijo...

Hablabas de lo que dices y de que en algún momento te hubiera gustado tener uno: "Sólo una vez he deseado tener un hijo, porque conocí al único padre idóneo". El final: "Será divertido estar ahí", ¿dónde?. He tenido que repasar lo leído porque, a veces, dos amigas y tú me haceis dudar si comenzaré con la demencia senil.

Los viajes que no hice dijo...

Pues que yo no quiera tener niños no significa que, cuando los quiera (que creo que no sucederá), esa vida no me guste. Y una cosa es que el niño no haya pedido estar ahí y otra cosa que no sepa valorar, tanto el niño como la madre, la cantidad de aspectos de los que disfrutará como un loco...
Será divertido estar viendo cómo crecen los hijos de mis amigos.
De verdad, Arriero, creo que escribo medianamente bien. No uso palabras raras, cuando se me lee no hay que buscar el diccionario, me explico a la pata la llana y no doy rodeos, ni uso más metáforas de las precisas ni soy críptica (salvo cuando quiero que sólo X personas se enteren de lo que sea, que suele ser pocas veces). No suponía que fuera tan complicado entenderme...

Anónimo dijo...

Ni yo tampoco.

Los viajes que no hice dijo...

A lo mejor sólo hace falta no leer rápido...

Anónimo dijo...

Jamás leo rápido. ¡Me rindo y acaba tú!

Los viajes que no hice dijo...

Pues entonces no me lo explico, porque siempre había pensado que yo era muy clarita...

Kupe Karras dijo...

Yo si he querido tener hijos, pero con la condición de que fuese con alguien que quisiese de verdad. A veces parece que no hay dinero ni tiempo para nada, te sorprendes al decir que no a todo y a pasarte las horas muertas besuqueando al enano porque no hace más que decir "tete" o "fufuuuu" cuando mira tu café. Creo que no podría haber tenido un hijo mejor, perdí uno antes de éste y me digo a mí misma que si no hubiese pasado habría tenido otro que no es éste al que adoro.

Lo que tengo muy claro es que no promuevo que todo el mundo tenga hijos,la verdad es que uno deja de lado su intimidad, espacio y ya no sé lo que es levantarse a las diez de la mañana. Es diferente, es sacrificado, no me arrepiento pero es muy muy duro y la gente a veces no te es sincera acerca del tute físico y mental que uno tiene que sufrir, si lo supieramos de antemano menos gente se animaría.