sábado, 6 de noviembre de 2010

Carta de Santiago Sierra

A Santiago Sierra le han dado el Premio Nacional de Artes Plásticas. Treinta mil euros. 30.000 euros. Los otorga el Ministerio de Cultura, ése que le ha dado también 30.000 euros a Serrat y a Amaral y 20.000 a tantos otros (pero no a las editoriales, porque el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial es testimonial tan sólo), pero que, aduciendo que no hay dinero, recorta fondos de todas las partidas, incluidos museos, que nunca tienen un duro para hacer todo lo que deberían hacer.

A mí este hombre, que se ha pasado la vida denunciando las relaciones de poder que se crean en el sistema capitalista (no hay más que recordar su Penetrados, por ejemplo), siempre me ha caído bien.


Pero, después de leer su carta, me cae aún mejor.

Aquí la tienen:

Madrid, Brumaire 2010

Estimada señora González-Sinde,

Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.
Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.
El estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.

¡Salud y libertad!

Santiago Sierra

Imagen de Efe.

6 comentaron:

princesadehojalata dijo...

Qué gusto da leer cartas así.

Los viajes que no hice dijo...

Sí que da, sí.

Palmiralis dijo...

¡Qué bueno! Sí, señor....

Los viajes que no hice dijo...

A mí me ha gustado mucho.

Molly dijo...

Ja, ja, ja, con un par sí señor...

Los viajes que no hice dijo...

Sí, lo ha tenido. Y se ha defendido de las críticas coherentemente también.