Este año, yo no estaba predispuesta. Qué pereza, sacar la ropa de invierno, meter el edredón en la funda, volver a ensuciarse con las baldosas mal puestas, que el día se acabe casi cuando no ha empezado todavía, no saber cuándo tender una lavadora.
Hoy ha llovido. Y me ha pillado camino de casa y me he dado cuenta de que el agua sólo es agua o además es agua eso que cae y que te moja y te hace tener conciencia de tu piel. Me han brillado los ojos: eso lo sé, aunque no lo haya visto.
Ha llegado el otoño, con sus hojas de colores y esta sensación eterna de que todo está por hacer, de que el año comienza justo ahora, cuando vuelvo a observar a los adolescentes a las puertas del instituto camino del trabajo, cuando en las librerías vuelve a oler a libros nuevos y a gomas de borrar y las madres van a comprar mochilas con sus hijos y las estanterías se llenan de libretas que luego se llenarán de palabras.
Bienvenido, de nuevo. Muchos años vengas.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
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El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 5 días
4 comentaron:
Por aquí abajo no termina de instalarse el otoño. A mí también me gusta mucho.
Ya lo he comentado otras veces, pero es que es verdad: para mí, el año empieza en septiembre.
Un besito.
¿no termina de instalarse el otoño? Seguimos con máximas de 30º y la gente en la playa..
¡Qué bonito rojo el de la hoja!
Por cierto, me carga regu el blog, ¿estás tocando algo Olga?
Suntzu, aquí tampoco acaba de instalarse. Y ya le tengo ganas.
FLaC, y sin lluvias, con la de falta que hacen.
Estaba, estaba, sí, estaba tocando las fotos. Antes aparecían fotos de Gerona. Ahora aparecen fotos de Cap à L'Aigle, encima del blog...
las letras que no dibujé
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