Leo textos de hace cinco años y no me reconozco. ¿Realmente puede volvernos el amor -o su ausencia- tan locos, tan desesperados?
Jamás he tenido tanto frío.
Algo me salva.
Desde entonces, no he vuelto a tener frío.
Jamás he tenido tanto frío.
Algo me salva.
Desde entonces, no he vuelto a tener frío.
Imagen de Paulo Brandão.
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El amor (el desamor) puede congelar, puede volvernos del revés, puede cambiarnos de una manera que es como tú dices. Yo sigo intentando comprender a la persona que fuí hace -dios mío, ya- diez años, como un puzzle que nunca tuvo sentido.
Lo que puede congelar es que una mujer tan poco cuidadosa decida que ha tenido un desliz y la descubran por fin. Con el mayor cuidado y las mejores intenciones.
Casualidades de la vida, pero en que momento.
Ahora sé que nunca me rendiré.
Qué alegría estar aquí. No te lo creerás, pero es como... estar en casa.
Ulyanov, cierto: un puzzle que nunca tuvo sentido. No tener frío es maravilloso...
Wagnerian, claro que te creo... Nos vemos en mayo.
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