viernes, 10 de agosto de 2007

Después







Acabo de venir del teatro.

Tengo a Roberto Quintana metido en la cabeza.





Imagen: Ricardo Lexent.

5 comentaron:

Anónimo dijo...

Por tus reiteradas apariciones en los blogs de mis hermanos, el carnal, con su cuchillo de palo, y el emocional, con su locura ordinaria, he terminado visitando el tuyo con asiduidad, como mero espectador, sin atreverme a comentar, deleitándome tan solo con tus textos.

Sin embargo, tus continuas referencias al festival de teatro clásico de Mérida, del que estuve enamorado durante años y terminé abandonando como a una antigua novia, me obligan a pasar por aquí para hacerte responsable de un cambio emocional.

Antes simplemente lamentaba no haber vuelto al festival desde hace varios años, ahora me arrepiento profundamente.

Gracias por devolverme la magia de ese escenario aunque sea con tus brillantes y sentidas descripciones. Prometo volver.

Anónimo dijo...

Yo lo llevo en las entrañas desde la primera vez que lo ví con el rostro desencajado por el dolor, inalterable a todo lo que se moviera a su alrededor... desde la primera vez que tuve que dejar de mirarle para no empezar a llorar... Hoy, más que nunca, reivindico la emoción del teatro. Pasar de reír a llorar en dos segundos, con las reflexiones de un padre enloquecido por el sufrimiento, la rabia y la incomprensión. Hoy, más que nunca, me acuerdo contigo de Roberto Quintana y desearía estar en Sagunto....

Anónimo dijo...

Juan Carlos, yo también me paso en silencio por cierta caverna, y me ha gustado mucho verte por aquí, sin anonimato. Es curioso: disfrutamos con ciertos textos pero tampoco le decimos al autor que nos gusta lo que escribe... que es una de las cosas que más me gustan de los blogs: la interacción que se establece entre personas que no se conocen, y que se atraen. Pero antes de venir al Festival, pide opinión. Ya te contará tu hermano -qué niño más lindo- cómo he llegado del estreno de Lisístrata...

Palmiralis, quiero estar, yo también, en Sagunt a Escena, donde hoy se presentan nuestros Persas...

Anónimo dijo...

También lo tengo yo metido, mucho más que a la Dicenta, dicho sea de paso... saludos.

Anónimo dijo...

Es que, Raiko, no hay color (bueno, sí, la testosterona de Rafa Castejón, pero ése es otro tema...)