Vamos a seguir con la tradición, porque ustedes saben que yo soy muy tradicional para ciertas cosas, o muy ritual, no sé cómo llamarlo. Sea lo que sea, aquí estoy un año más, dispuesta a pedir lo de todos los años, la manta para los días de frío. Sí, sí tengo. Varias, además. Lo que quiero es que no les pase nada. Y, ya puestos a pedir, quiero que este año no se muera nadie. Que ya sé que es ley de vida y que donde está el cuerpo está el peligro, pero es que, miren, yo soporto muy mal las ausencias.
También quiero seguir manteniendo mis vicios. A saber: libros y cómics cuando me apetezcan, buena comida, restaurantes y las tapitas de los martes y los miércoles (patatas meneás, tosta con huevo de codorniz, salmón con salsa tártara y bolsitas de gambas y queso). Y también quiero tiempo e ingredientes para meterme en la cocina y aprender a realizar platos muy apetitosos y muy bajos en calorías, porque cuando se me acaben las vacaciones tendré que retomar esa dieta que he abandonado en pos de un desenfreno de chocolate que me ha hecho probar en diez días todas las marcas de bombones del mercado. Ah y fuerza de voluntad para ir al gimnasio y un remedio milagroso contra las agujetas. Cuando esté monísima de la muerte, de aquí a un año o año y medio, también quiero una cabeza cuerda para no convertirme en una fashion victim. Lo de la cocina es indispensable: quiero aprender a cocinar. La teoría la tengo muy clara: desde los 18 años habré almacenado unas diez mil recetas, de las cuales no he hecho ninguna (miento: este año he aprendido a hacer un exquisito puré de calabacín y un no menos exquisito puré de champiñones). Y eso que sólo guardo las que me gustan. Prometo echarles una mano, plantarme las mallas y la camiseta todos los días, sudar la gota gorda en las clases de spinning e investigar con hojas de lechuga, espinacas, salmón ahumado y el sinfín de hierbas aromáticas que tanto me gustan. Pero infúndanme ánimos de todos modos.
Y seguir feliz. Quiero seguir feliz, que no haya malentendidos, ni suspicacias, ni desasosiego, ni agobios, ni preocupaciones...
Y no, este año tampoco quiero enamorarme. Tampoco quiero desequilibrios.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
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El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 5 días
8 comentaron:
Lo de la cocina no hace falta que te los traigan los Reyes. Si te gusta guardar recetas y lo que es la esencia de cocinar lo que te falla es la iniciativa.
El resto me parece muy bien. A ver si se portan.
En la cocina te puedo ayudar.
En la dieta te puedo pasar la mía que es muy buena.
Y en el ejercicio, la wiifit, no veas como ayuda incluso en la moral...
A los Reyes podemos dejarles que traigan su voluntad...
¿Podemos empezar con las tapitas este mismo miércoles? Las he echado de menos y creo que hay algunas cosas que contar... Felices reyes!!!
Buenos días, te han traído los reyes algún comic? cual te gusta?
Random, eso quiero yo, iniciativa...
Quemanía, me meteré en la cocina, me plantearé hacer ejercicio como si tuviera que ir al trabajo (como si no fuera algo voluntario) y seguiré con mi dieta, que es magnífica porque como maravillosamente bien... Claro que si tienes sugerencias, por ahí arriba está mi correo.
Palmiralis, podríamos, podríamos... pero me he agarrado un constipado del quince y estoy sin salir de casa (por lo menos dos días, que quiero cuidarme). Sí que hay cosas que contar, sí.
Baraka, yo soy de las de superhéroes de toda la vida: la Patrulla X y cosas así. También tengo Persépolis, que me gustó mucho, V de Vendetta, Lost Girls (vamos, la "biblioteca Alan Moore") y tengo pendientes algunos más por leer... Bienvenido. (¿Cómo sabías tú que me iban a regalar cómics?).
Pues no es difícil. Con tener gente que quiera comerse lo que haces (que no es lo mismo que "gente que se coma lo que haces") el resto va todo volao. Y más si te gusta.
Cocinar es ponerse, así que deja de pedir y ponte a ello :P
Y me temo que enamorarse no es algo que se pueda controlar... Y, realmente, no sé si merecería la pena que te resguardaras para no hacerlo... ¡Vive la vida loca!
Random, la cosa es que soy YO la que tiene que comerse todo lo que hago... Y como estoy a dieta, sólo hago comidas de dieta y nada elaborado... Y quiero aprender a "elaborar". A cocinar bien, digo. Que pasarme un filete a la plancha ya sé...
Arwen, eso espero: ponerme. Mi próximo reto será un risotto... Y no, no quiero enamorarme: siempre me enamoro de colgados, para empezar, y nunca me corresponden, así que sería un sufrimiento, nada de locuras...
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