viernes, 4 de julio de 2008

Maghenta

No sé cómo me la encontré. No sé qué otros blogs me llevaron a ella, quizá fuera el de Adúlter, o quizá cualquier otro, porque tampoco sé cómo llegué al de Adúlter, (que ha recuperado para mi solaz: lo tenía que decir, maestro) pero me encontré envuelta en palabras que muchas veces no entendía y que no podía dejar de leer y en imágenes sugerentes que no sé de dónde saca, pero que me hicieron pensar, cuando vi a Hans Baldung Grien, que le gustaría este Retrato de una dama. Su dieta equilibrada incluye un paquete de Nobel y seis cafés, tiene un hijo y una madre omnipotente a la derecha de Rajoy y trabaja en una editorial. No cuento nada que ningún lector de su blog no sepa.

He conocido a mucha gente por Internet. Personas que sólo residen en la red (hay uno desde hace ocho años: quizá una de las personas que más me han conformado y al que le debo -sí, se la debo a un hombre- la mayor parte de mi conciencia de género. No le veré nunca, pero está) y personas que salieron de ella y pasaron a formar parte de mi vida: ya no son "amigos de Internet": son amigos, simplemente. Llegaron por foros de debate y por foros de cine y por chat (o messenger o Gmail, que es casi lo mismo). Y luego descubrí que los blogs también servían para esto de incorporar a gente a tu vida.

Hoy he ido a recoger tres libros. El tipo que me atendía me preguntaba: "¿Sabes de dónde vienen?" y yo: "Pues no". "¿Y el nombre de la persona que te lo manda?". "Bueno, sé el nombre, pero no el apellido". A ver cómo le explico yo al tío de la mensajería que mira, que es que resulta que no sé quién es ni la he visto nunca, pero las dos tenemos un blog y nos leemos desde hace algún tiempo y hemos intercambiado cuatro o cinco correos, pero ella es así de generosa y me ha mandado tres novelas.

Que yo publicito porque me da la gana (para que no le falte el trabajo, para que vendan muchos libros y como agradecimiento).


Aquí los tengo, echándoles el ojo en mi mesa. Si quieren saber dónde los venden en su ciudad, éstos y otros, pinchen aquí.

Ahora sólo queda que, en su editorial, le publiquen un libro. Porque escribe como Dios.

3 comentaron:

Regina dijo...

Pero qué arte tienes dedicando textos, hija.

Y qué prolífica estás hoy.

Adúlter dijo...

Maestro de poco y aprendiz de todo...pero te agradezco el cumplido igual, Excusas. ;)

( y no abuses del solaz)

Los viajes que no hice dijo...

Random, ¿a que sí? Los voy a terminar haciendo de encargo...

Adúlter, de nada. Ya lo sabes.