Hace no tanto tiempo, le escribí un mensaje. Hoy me ha llegado otro, al móvil: una fotografía de un niño guapo, que nació ayer, con tres kilos 860 gramos, almeriense -crecerá viendo el mar, cuatro calles y una alcazaba hermosa-. Se llama como su padre, que es mi amigo, y le he oído llorar mientras buscaba en su madre comida. No sé cuándo le veré, porque Almería está muy lejos (y no me apetece nada volver a esa ciudad), pero supongo que no me pesarán las diez horas y media en autobús cuando vuelva a conseguir más de cuatro días libres. "Otra etapa más de la vida", me ha dicho. He asistido a unas cuantas de las suyas. Y me va a gustar ésta, aunque sea como hoy: de lejos, con fotos y con una llamada de teléfono para oír el llanto de un niño que me gusta.
Imagen de losiek.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
-
El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 3 días
6 comentaron:
Me han emocionado tus palabras. Vivo la amistad desde la distancia (por desgracia) y he vivido tantas etapas de esas por teléfono que.. me he sentido muy identificada! Gracias por expresarlo tan bien!;)
¡Me alegro! Que estén los tres (madre, padre y niño) genial y que vivan felices. Y tú a ver si lo ves pronto, podéis quedar en un punto neutral entre Almería y tu tierra. :D
Qué bonito. La verdad es que es hermoso compartir algo así con unos amigos a los que quieres.
deka, la amistad desde la distancia la vivimos muchos... Yo he quedado harta de amigos con fecha de caducidad, como los yogures...
Sagutxo, sí que están bien. Y el niño es más guapo... Con los niños pequeños pasa una cosa curiosa: son todos horribles, horribles, menos los que te importan.
Suntzu, imagínate mi cara cuando me llegó el mensaje con la foto del sobrino...
Jo, cómo me alegro! Es genial la felicidad compartida.
Lo es, lo es... Aunque no puedas ver al niño todo lo pronto que te gustaría...
Publicar un comentario