Me gustas todo tú. La ternura con la que me acaricias, siempre. La pasión que imprimes a tus movimientos cuando ya no puedes más. Las ganas que te comes. La timidez con que me recibes.
También me gusto yo cuando estoy contigo.
Publicado por Los viajes que no hice en 7/23/2009 09:00:00 a. m.
Etiquetas: Pedro
12 comentaron:
Pues qué bien. Me alegro.
:) Es estupendo. Un beso enorme enorme!!
Ainnss, que bonito!
A mí también me gusta
Lo segundo me parece lo más importante.
Y me alegro mucho, amiga. :)
:-)
Muchas gracias a todos, porque todos ponéis lo mismo. Y un beso muy grande. Y sí, Suntzu, lo segundo es, con mucho, lo más importante.
Como ya sabes que a mí también me gustas, no puedo por menos que sentir tremenda envidia de ese al que llamas TODO TÚ; y además no sabes muy bien como me has puesto de pasión al leer esos detalles que cuentas.
P.D. Con el cambio en las formas del blog la parte superior de algunas entradas está cortada. No sé si sólo en mi ordenador o es general.
Es que una es muy pasional... Si tú supieras cuál es mi otro yo...
Eso pasa si no tienes actualizado el navegador. Usa Firefox, please...
A mí también me pasó. Besos.
Sí, se te notan mucho las vísceras -lo de la cerilla es claro ejemplo- y, como uno también tiene su otro yo, por eso te decía que me habías puesto mucho con lo que comentabas en esta entrada.
Besos y achuchones.
P.D. Gracias por lo del navegador
Ay, la cerillita, la cerillita...
¡Pero si este texto es de los más light que he escrito! (De la misma temática, se entiende).
Pues sí, tienes razón; dejémoslo estar: será que uno se está haciendo ya mayor.
No: yo creo que los caminos del "ponimiento" son inescrutables...
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