Tardé dos días en comprar el billete de avión. Los suficientes como para navegar por internet durante horas, reservar un vuelo que no estaba disponible y tener que llamar por teléfono por si se les ocurría hacerme el cargo y acordarme de que mi primo David es dueño de
una agencia de viajes. Familia y amigos me enviaron sus recomendaciones (todo Dios ha visitado esa ciudad), me prestaron sus mapas y sus guías, me regalaron libros y compré varios más. Después de pasar dos meses preparando concienzudamente muchos documentos que he terminado compartiendo con un montón de desconocidos, puedo asegurar que sé en qué barrio exacto queda calle que me nombren con su esquina correspondiente, dónde escribieron Herman Melville y O. Henry y a qué imprenta envió Walt Whitman sus Hojas de hierba. También qué casas habitaron Billie Holiday, Charlie Parker, Marlon Brando y Elia Kazan y dónde descansa el piano de Cole Porter.
Intenté hacer un planning. Un planning organizado: ahora veo esto, ahora aquello, hoy toca el MoMA y dentro de dos días el ICP... pero, después de cuatro días intentando cuadrar las horas sin conseguirlo y sin saber dónde poner los tiempos muertos, el viaje dejó de ser algo apetecible para empezar a transformarse en una condena. Voy 18 días y medio: no me hace falta más planning que saber en qué cafetería quiero desayunar cada mañana, qué horarios tienen los museos y en qué fechas cae Rosh Hashaná este año.
Ya decidiré qué quiero ver sobre la marcha. El día anterior. Los planes no se me dan bien.
10 comentaron:
Te echaremos de menos esos 18 días. Siempre me dio mucha pereza la preparación minuciosa de los viajes, determinar el dónde, el qué, el cómo y todo eso siempre pudo conmigo; tendré que ir aprendiendo que la preparación detallada es la clave del éxito... ¡Disfruta mucho! Y que la guía no se convierta en cárcel, que a veces un paseo sin rumbo y sin pensar sirve más para captar el espíritu de la ciudad que mil guías, por fidedignas que sean.
No, no, no es una cárcel, te lo aseguro. Sólo apunto los edificios que quiero visitar (por fuera) porque son de tal o cual arquitecto, pero yo soy de perderme porque me oriento fatal, así que... ;)
Un beso, guapo.
Es lo mejor. Y creo que lo que más te va. Pasea, disfruta y mira a ver qué te encuentras.
Ya sé que te lo he dicho antes, pero qué envidia me das.
Un beso.
Envidia. Que lo tengas bueno.
felicidades atrasadas Olga! qué ilusión ver a JLU por estos lares.. por favor cuando vuelvas cuéntanos con detalle qué te parece NY, qué sensaciones te despierta perderte entre esas calles con tanta tanta historia. creo que ya llego tarde para despedirme.. pero te envío un hasta luego y un fuerte abrazo
lisaweb
Piensa lo básico, luego ya te irás "perdiendo" por la ciudad según vayas encontrando intereses que generalmente no están en las guías.
Luego quiero ver las fotos de las obras de arquitectos, eh?. Sobre todo si vas a la zona 0 y visitas las palmeras del Worl Financial Center.
Besos y buen, pero muy buen viaje!!!
Qué viaje tan chulo... ¡pásalo bien! Aunque estoy seguro de que no hace falta que te lo diga, y que pasarás unos 18 días geniales. ¡Hasta pronto!
espero cuentes con pelos y señales, todas las peripecias en esas lejanas tierras, Saludos
Yo soy uno de esos "desconocidos" con los que compartiste los documentos, pero no los puedo abrir. Los has borrado o algo???
Aro, si es lo que yo digo, improvisación. Con que lleves algún mapa claro para no perderse (creo que en NYC es prácticamente imposible, al menos he Manhattan) lo demás vendrá según te apetezca. Es una ciudad en la que merece perderse y no visites demasiados museos, al final el arte satura (al menos a mí)
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