miércoles, 23 de mayo de 2007

Internet III: Los blogs

Después llegó el mundo de los blogs, este invento extraño en el que cada uno escribe lo que le apetece y que, en un principio, a mí sólo me servía para que Sonia me espiara cuando no vivíamos cerca. De él echo de menos la clase de debate que puede haber en un foro, pero el formato tampoco se presta. Hace poco me sorprendió un mensaje (lectora hace tiempo, aunque nunca he escrito, que por supuesto es de Badajoz y por supuesto estudió en el Moñino, quizá en mi época) y me encontré pensando en la cantidad de gente anónima que puede leer lo que tú escribes con más o menos lucidez o con más o menos acierto, y que sigue entrando sólo porque un día le gustó lo que vio. A mí me ha pasado con algunos blogs, que me he leído despacio de principio a fin exactamente por lo mismo: porque llegué y me llamaron la atención la manera de contar, la creatividad, las ideas. La cantidad de gente a la que yo publicaría en papel -que siempre fue más cómodo que un ordenador- con el mismo formato que ellos eligieron: fotografías incluidas, un texto para cada jornada. Navego por ellos, me doy un paseo un par de veces diarias (algunos los visito más); me asombro, admiro la capacidad de algunos de excitarme, de hacerme reír o de conseguir que me quede con una frase para rumiarla despacito, que es la única manera de rumiar que existe. Son el pan nuestro de cada día y, además, me devolvieron a alguien a quien no veo desde mi etapa sevillana y con quien tengo pendiente (supongo) un café largo. De los blogs me asombra no sólo eso, sino también constatar la cantidad de gente interesante que hay por ahí y a la que no tendré el gusto de conocer jamás. Y, sobre todo, la cara de frustración que me adivino cuando veo el mismo texto durante tres días, y el único pensamiento, el mismo pensamiento, siempre: actualiza, coño. Actualiza.

10 comentaron:

Anónimo dijo...

Qué grande, Sarm xDDD

A mí d elos blogs me gustan dos cosas:

- Que alguien pueda tener su rincón in internet aunque no sepa nada del medio, lo que significa que son accesible para todo el mundo.
- Que puedas conocer a alguien que está en la otra parte del mundo y que esa persona quiera contarte lo que hace.

Yo soy de las que opino, desde siempre, escribí de eso en mi blog, que los blogs son un diario, no una web temática, que es en lo que se han convertido muchos. Mucha gente los usa para crear un sitio web porque son un medio fácil, pero el objetivo principal de un blog es el de hacer de diario y un diario sirve para lo que sirve, ¿no?

:* Algún día nos conoceremos, Sarm :D

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con todo. Además, hay otra función del blog: la de terapia liberadora. A mí me está ayudando muchísimo.

Por cierto: el cafelito, cuando quieras. Será un placer.

Anónimo dijo...

Yo me metí por una amiga que quedó en el camino, me enganché por otra que está aquí mismo y me convencí por otra amiga que se libera en él.
Definitivamente me molan los blogs, que me han permitido desarrollar mi escritura, pensar en cosas que no soy yo, conocer más gente, más libros, más músicas y descubrir que sí, que el ser humano es bueno como yo pensaba.

Anónimo dijo...

Yo creo que el proceso de los blogs es como el proceso que lleva internet. Al principio te vuelves loco, leyendo y escribiendo, y luego te vas serenando y ya sólo lees los de la gente que te llega. Y sí, cuando no hay post nuevo te da pena, y cuando por el motivo que sea no te sale un comentario, igual porque el post es muy íntimo y da como pudor hablar, estás deseando que llegue uno nuevo para poder establecer de nuevo ese semi diálogo en los comments.

Anónimo dijo...

Pues a mí me está pasando lo contrario. Empecé escribiendo de vez en cuando cosillas que no me diesen demasiada vergüenza y cada vez estoy más enganchada (si no, echadle un vistazo al número de mis posts en mayo). En fin, supongo que será una racha y poco a poco, las aguas volverán a su cauce... o no.

Anónimo dijo...

De los blogs me gusta el sentimiento de voyeur literario, de espía de personas (algunas conocidas, otras por conocer). Me gusta la posibilidad de leer en silencio, de hablar sin ser visto.

Me gusta esa sensación de esconderme en una radio, en la que puede escucharse mi voz sin que nadie me ponga rostro, en la que puedo observar la belleza de tus pensamientos, de tus letras, sin que sientas vergüenza.

Y como buen cotilla del ciberespacio, mantengo mi anonimato.

Anónimo dijo...

Qué sorpresa cuando me veo hoy en tu blog!!!Todo eso que cuentas es lo que me pasó a mi contigo. Llegué a través del blog de un amigo... Ese día me llegó lo que tenías, y lo visité el día siguiente, me lo lei entero, y asi hasta hoy. Ya formas parte de mis 2 visitas diarias a mis favoritos.

Anónimo dijo...

Parce que con esta entrada nos vas a animar a tus espías a que demos la cara y pongamos unas letras.
Me encanta como escribes, ya te lo he dicho alguna otra vez, y siento mucho no comentar más tus posts, pero la mayoría de las veces no me salen las palabras para expresar lo que tu escrito me hace sentir.
Aunque sea de escondidas seguiré leyéndote.
Un beso.

Anónimo dijo...

A mí me sirve para decir todo eso que soy incapaz de decir en persona o a personas que tengo delante. Me sirve como válvula d eescape y como ejercicio psicológico para abrirme a la gente :D

Anónimo dijo...

A mí me sirve para perder el pudor a que me lean. Para que me espíen los amigos que están lejos. Para que sepan más de mí porque escribiendo se tratan distintos temas que hablando y porque tengo cierta deformación, desde pequeña: nunca pienso que conozco verdaderamente a alguien, nunca me hago una idea clara de alguien hasta que no leo algo que haya escrito). Tienes razón, Dood, no me gustan las webs temáticas, me parecen aburridas, además... Y vale, te tomo la palabra: algún día nos conoceremos, sagutxo...

Suntzu y Arwen... de acuerdo, con todo, sí: terapia liberadora y personas que merecen la pena... Por la parte que me toca, espero que las aguas de Suntzu sigan desbordándose...


Ilse, a mí me gustaría más dialogar más en los blogs, pero la verdad es que me falta el tiempo... Casi sólo tengo para detenerme en el ordenador los fines de semana... Y hace tres que no voy a casa... Aunque el formato, ciertamente, no se presta a debatir...


Anónimo... Podría empezar diciendo (con esta brusquedad que me caracteriza) que siempre me ha gustado saber con quién hablo: más que nada por una cuestión de reciprocidad, más que nada porque "anónimos" hay muchos y más que nada porque entre un anónimo y uno nombrado se establece una relación de poder bastante clara y nunca me ha gustado, tampoco, tener conciencia de que alguien posee poder sobre mí. Y te lo digo a pesar de que tus palabras me hacen pensar que, aunque yo no te conozca, tú sí me conoces a mí. ¿Por qué se supone que tendría que sentir vergüenza?


elPadrino... ¡¡manifiéstate!! :P