Leo, leo, leo. Me fijo. He visto más fotografías en dos meses que en toda mi vida anterior y eso que, antes de que me diera por comprarme la cámara, me fui a Madrid a ver Ocultos, con fotos de Man Ray, Salgado, Lucien Clergue, Cartier-Bresson y Mapplethorpe; Vidas Minadas, de Gervasio Sánchez; las fotos de guerra de Don McCullin: tengo los catálogos en casa. Y Luis Ramón Marín. Y Edward Steichen. Fui a Madrid sólo para ver a Steichen (por cierto, a ver cuándo aprenden a iluminar fotografías con cristales en los museos).
Es lo único que hago ahora: aprendo qué es la proporción áurea, olvidada en mis apuntes de Historia del Arte del instituto; aprendo qué marca que un objetivo tenga más luminosidad; me fijo en el color del cielo y de los edificios y veo belleza en todas las ciudades. No sé encuadrar esa belleza, ni acotarla aún, ni quitarle lo que sobra, ni valorar qué revelado o qué procesado podría quedar mejor. Intento trabajar en Photoshop sin conseguirlo (hay quien es capaz de quitar a los turistas o de pintarle un nervio a una hoja o de darle luz a la mirada y a nada más). Tengo tantos datos en la cabeza que me mareo y ni siquiera sé para qué demonios sirve el filtro de paso alto ni cómo hacer un balance de blancos en condiciones.
Y, cuanto más leo y más aprendo, más cuenta me doy de que en Gerona, a donde me voy en pocos días, o en Canadá, donde parto en dos meses y poco, no voy a sacar ninguna imagen medianamente digna, a no ser que me suene la flauta por casualidad como al burro de la fábula.
Definitivamente, en la ignorancia yo era más feliz.
Un viaje por el mundo real de Stephen King
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El mundo de Stephen King está en su mente pero se pude tocar. Las novelas
del escritor norteamericano nos trasladan a lugares terroríficos y
fantásticos ...
Hace 4 días
7 comentaron:
Pero menos tú.
Un beso.
Ehhh, sí.
¿Por qué no te lo tomas con más calma? ¿Necesitas ser la mejor fotógrafa del mundo? Echa fotos y disfrútalas. Las que salgan bien, perfecto; las que salgan peor, pues también bien.
Relaja, viajera, relaja. No seas tan estricta y verás cómo salen con más ligereza.
Te lo dice quien no tiene ni idea de fotografía pero disfruta haciendo fotos. Que es en lo que consiste.
Eso nunca, querida. Ahora te encuentras desbordada, pero cuando empieces a procesar y asimilar la información, ya verás lo que vas a disfrutar.
Un beso.
Quizás la fotografía es como aprender una lengua. Lo mejor que puedes hacer es olvidarte de todas esas reglas de gramática aprendidas para los exámenes y simplemente lanzarte a hablar.
No hace falta hablar como un nativo para disfrutar hablando en una lengua extranjera.
Un saludo
Princesa... Sí. Sería menos yo. Cierto. Me encanta que me descubras, o me constates, todas las cosas...
Random, qué va. No necesito ser la mejor fotógrafa del mundo. Sólo que mis fotos no me den vergüenza...
Suntzu, yo creo que es eso. Ahora, en Gerona, con el trípode, ayer, aprendiendo a manejarlo, disfruté muchísimo...
Juan Carlos, me encanta tu símil. Disfrutaré.
Pero disfruta, mujer.
Nada más.
Besos. Manolo-Urko
Sí, sí, si estoy disfrutando, Urko, de verdad.
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