domingo, 30 de septiembre de 2007

Si supiera

Imagen de Renmeleon.

Escribir, siempre, es escribir una carta a alguien. Aunque después no la lea. Si supiera que no la ibas a leer nunca, te diría muchas más cosas. Podría abrirme entera, dejar que te escondieras dentro de mí, mirar tus abismos, sentir vértigo. Intentaría conjurar el miedo, el tuyo y el mío, porque me quedan pendientes un café en Madrid, ver un atardecer extremeño de los que glosó Antonio López, sentarme a la orilla de un lago al Norte, ir a un concierto, mirarme contigo en una pantalla de cine (aunque ya no repongan esa película), enseñarte las ciudades que amo, presentarte a la gente que me quiere, oírte hablar, sonreír, verte trastear por una casa (fregar los platos, hacer la cama, cocinarme); que seas, realmente, el primero en sacarme a bailar; regalarte un libro, hacer un viaje, recorrerte el cuerpo.

Imagen de equusignis.

Si supiera que no la ibas a leer nunca, te hablaría de la frustración, del desengaño y de las máscaras. De mi concepto del amor, del dolor y del llanto. De lo necesario que me eres a veces, aunque no surjas ya como un ahogo. Te contaría mis planes, te lanzaría a la cara mis verdades inmutables de un segundo y sabrías, por fin, que no tengo opinión de casi nada.

De ti tampoco. Ni de ti siquiera.

6 comentaron:

Anónimo dijo...

El problema es que casi nunca lo sabemos.

Un besico.

Anónimo dijo...

Me hace sentir triste, ya ves.

Anónimo dijo...

Precioso. Cuesta abrirse. Del todo. Yo creo que nunca llegamos a hacerlo. Por lo menos yo.
Un besito.

Anónimo dijo...

Yo escribo en mi mente constantemente cartas que nunca podré entregar a sus destinatarios, contándoles todo lo que no soy capaz de decir ni lo seré. Aunque sí es cierto que muchas veces me tranquilizo cuando las termino, me siento liberada.

Anónimo dijo...

A VECES LOS ESQUEMAS COMUNICATIVOS QUE SE ENSEÑAN EN LAS FACULTADES SE VIENEN ABAJO. NO SIEMPRE NECESITAMOS UN RECEPTOR-INTERLOCUTOR PARA EXPRESAR. EN OCASIONES TENEMOS UE PLASMAR EN PALABRAS LO QUE SENTIMOS. Y YA ESTÁ, SIN QUE NOS IMPORTE QUIÉN ESCUCHARÁ O LEERÁ LO QUE LLEVAMOS DENTRO Y NOS SALE.

No sé para quién era pero su lectura me sirve para apreciar algo más que palabras bien puestas y mejor dispuestas.

Anónimo dijo...

Hatt... ¿qué no sabemos?

Hombre, Arwen, muy alegre no es el texto, ya ves. :P

Suntzu, sí que cuesta. Creo que nadie nos enseñó a expresarnos sin tener miedo de las reacciones de la otra persona.

Doodd, ¿y si te lanzas y las mandas algún día?

Puntos de vista, yo siempre he escrito para mí. O quizá no para mí: he escrito porque no he podido hacer otra cosa, porque escribo desde que aprendí a escribir. Pero, desde hace mucho tiempo, cuando he escrito, siempre han sido cartas. A alguien muy concreto a la que a veces (es una mujer) se sumaban otros más. El blog es un ejercicio para perder el miedo al ridículo. Porque a mí lo de publicar nunca se me ha dado bien.