La ciudad que puede, gracias a unos pocos,
transformarse en grito, en protesta y en rabia.
La que dibuja agujeros en la realidad
y piensa que todo está por hacer y todo es posible.
La de los músicos callejeros,
los mendigos en la plaza, la depredadora, la que niega sueldos que la disfruten y techos donde guarecerse.
Evitar otro genocidio
-
He estado contando cuántas veces he escrito en estas páginas sobre el
genocidio de Gaza desde que los terroristas de Hamás llevaran a cabo una
matanza cu...
Hace 1 día
2 comentaron:
La de la derecha eres tú?
Un besiño
No, Subli: la de la derecha no soy yo. De hecho, la conocí ese mismo día. Es del grupo de una de mis mejores amigas, que no sale en la foto...
Publicar un comentario