domingo, 22 de abril de 2007

Bienvenido...

¿Quién serás tú? Cuando te vi, dormías. No abrías los ojos siquiera. El pelo negro, las manos cerradas, la piel más suave del mundo, quince horas de vida y nueve meses en la barriga de July, que me llamó enseguida: ¿Te casas? No, tía, que estoy preñá.

Dormías mientras tu madre se recuperaba de la cesárea, ajeno a todo: a que ella nos reñía porque no podía reírse, que se me saltan las grapas; a que pasabas de mano en mano, de la abuela Paula a Pupe, de Pupe a Olga, de Olga a Cuqui, que no paraban de mirarte y de cogerte, con mucho miedo y con taquicardia, tan frágil, tan pequeño, tan guapo, tan tranquilo. Quince horas de vida, cuatro kilos, el mundo reducido a un pecho y a la cuna, hasta que comiences a descubrirlo y te asombres de la ley de la gravedad y quieras llevártelo todo a la boca y gatees como un loco y vayas tropezando y aprendiendo.

No hace tanto, tu madre y yo andábamos, mano a mano, bebiendo anís en vaso de tubo después de comer y jugando al parchís como terapia contra el desamor de una amiga que te enseñará, si te fijas un poco, la lealtad más férrea. Quizá te cuenten (te contemos) que tu padre lloró, porque los hombres -que no te engañen con eso, que el mundo no ha cambiado tanto- lloran y hablan y se expresan.

Son tus padres, pero son mis amigos. Y cuando crezcas -cuando crezcas mucho, cuando te partan el corazón una y mil veces- sabrás de la importancia que tienen los que cogen el coche sin dudarlo para verte en cuanto naces; los que te escuchan y te abrazan y te preguntan qué necesitas -pañales, medidor para las papillas, no sé cuántas cosas porque yo de niños no entiendo-; o los que sólo están y esperan.

Lo que me pregunto es cómo crecerás. Quién serás tú. Qué comida te gustará. Si tu padre logrará inculcarte su amor por los coches y su manera generosa de disponerlo todo y si habrás heredado su inteligencia innata para comprender. Si sonreirás como tu madre, que lo arregla todo con un brillo de ojos o si serás capaz de captar el mundo como ella. Y si alguna vez querrás así, como ellos dos.

Me pregunto quién eres y cómo de cerca estaremos, a pesar de los 200 kilómetros, para ver cómo te pasa el tiempo por encima, cómo se te queda chica la ropa, qué palabras aprendes y de qué estará hecho tu vocabulario, cuántos amigos reales tienes, qué te hace sufrir, a qué cosas le darás importancia, qué sentido tendrás de lo correcto y la locura, del asombro, la justicia, o el sálvese quien pueda.

Ahora, hoy, sólo duermes.

Bienvenido.

8 comentaron:

Anónimo dijo...

jejeje, me recuerda a cómo me sentí yo cuando nació mi ahijado hace cinco meses. Cualquiera sabe cómo será, pero esperemos que sea feliz y que la vida le sonría. En estos tiempos (y creo que en todos) creo que es lo mejor que se puede desar.

Felicidades a los papás

Anónimo dijo...

Creo que con esa bienvenida será un niño hermoso.
También felicidades para los papás y quienes compartan con ellos la felicidad de su hijo.

Anónimo dijo...

Como los papás ya han tenido su regalito yo te traigo una rosa de mi jardín

http://img300.imageshack.us/img300/8893/rosapy6.jpg

Un besito.

Anónimo dijo...

Será persona. Que en los días que corren es mucho. Tal y como describes a sus padrees, no hay duda. Será persona...

Beso

Hermosas tus reflexiones. En el fondo y en la forma.

Anónimo dijo...

Enhorabuena a los padres por el niño y por tener a alguien como tú en sus vidas que les haga estas maravillosas reflexiones.
Es hermoso.

Anónimo dijo...

Ooooye, qué bonito post! Qué misteriosa es la vida, verdad? Ves esas cosas tan pequeñas y cuesta creer que luego todo vaya tan rápido. Si ahora volviéramos a nacer... ¿Seríamos en lo que nos hemos convertido?

Anónimo dijo...

Como nadie más podia hacerlo has conseguido describir un entorno que me salta las lagrimillas. Sabes de mi amor a este niño, sin apenas conocerlo, y ambas sabemos que lo compartimos. Será un resultado estupendo, una persona de esas que cuando pasa por tu vida dices; que bien te hicieron compañero!. Y será ante todo el primer sobrino de nuestra mágica unión amistosa. Así que solo nos queda mimarlo e intentar no perderle de vista, cosa que dudo siendo hijo de quien es. Que señalo por cierto: "Los primeros padres solteros de Puerto Hurraco", un escándalo.
Te quiero guapa, gracias por tu relato. Besos mil.
Pupe

Anónimo dijo...

doodle, pues sí: esperemos que la vida le sonría y que sepa ser feliz.

arwen, espero que lo sea. Yo le veo muy guapo...

elPadrino,gracias por la rosa. Al final son las rosas las que más se cuidan... O eso decía El Principito...

platinum: gracias.

suntzu, te dejé un mensaje en uno de los textos más hermosos de tu blog (no lo busques mucho: es el último que hay ahora).

ilse, buena pregunta. Me pregunto siempre si la Olga de ayer quiso ser, o se imaginó ser, como la Olga de hoy. Y eso que la Olga de hoy siempre cuenta con la de ayer (aunque a veces cuente con ella sólo para explicarse...)

Pupe, un escándalo, sí, todo un escándalo... Yo también te quiero. Rotundamente. Con locura. Pero vamos, que hoy te veo y se me pasa el mono...