domingo, 21 de abril de 2013

Mechuque

14 de noviembre de 2012. 

Escribo en la cocina de la tía Berta, que es la tía de Anita. Ella vive en Mechuque, que es una isla chilena en la que solo hay luz desde las siete de la tarde hasta las doce de la noche. Está en el archipiélago que forman las islas Butachauques: aquí vivían también indígenas. Llegamos desde Puerto Montt en un colectivo que nos conduce hasta Ancud, una población en la isla Chiloé a la que se arriba en transbordador. Nos vinieron a buscar la prima de Anita y su marido, que nos condujeron a Quicaví, con parada en Quemchi: las poblaciones de este sitio tienen nombres muy sonoros. En Quicaví nos esperaba Lalo, con una lancha para cruzarnos el océano hasta Mechuque. El bote saltaba, el agua nos mojaba enteras y nos reíamos como si tuviéramos tres años, las tres.

Mechuque


Unos señores nos llevan las maletas hasta casa. Y menos mal, porque la arena está llena de piedras y no somos capaces de acarrearlas.

La casa de la tía es la más antigua del pueblo, está hecha de madera de alerce, ha sobrevivido a dos terremotos sin inmutarse y tiene unas escaleras matadoras. Es inmensamente grande, está pintada de colores preciosos y en la cocina se está muy calentito porque hay una estufa de leña. La isla huele a leña quemada, a flores y a salitre.

2 comentaron:

Paula dijo...

me imagino que te contarían por qué es famosa Quicaví, no?

Los viajes que no hice dijo...

¡Pues no! ¡Cuéntamelo ahora mismo!