martes, 2 de abril de 2013

Dios

No se de quién es esta imagen, que lleva en uno de mis hogares ni se hace cuánto tiempo...


Hace exactamente ocho años y cuatro días, ocurrió algo que escribí, para rememorarlo, cuatro años más tarde.

Tenía el acento dulce, no nos conocíamos de nada y me enseñó que seis horas pueden ser definitivas.

Las mejores mitades de mí le llaman Dios.

Hoy he vuelto a hablar con Él.



 

3 comentaron:

Regina dijo...

No he entendido nada; pero vamos, que me alegro.

Manuel Barranco dijo...

No se entiende nada. Pero por eso. Es un texto blanco y brillante. Y a la vez lleno de pliegues. Como una sábana de lienzo.

Los viajes que no hice dijo...

Con sábanas tiene que ver la cosa... :P

Gracias, guapos.