sábado, 9 de febrero de 2013

Planes en Península Valdés

Avenida de las Ballenas

A las once iremos a ver ballenas. Por la tarde iremos a la lobería, unas dos horas caminando, y luego visitaremos, mañana, Punta Norte y Caleta Valdés, donde hay lobos marinos. No sé si iremos a ver los pingüinos. La temporada de ballenas va de mayo a diciembre. La de orcas, de febrero a abril y de octubre a noviembre, pero Paula, de Del Nómade, dice que ahora no hay. La de pingüinos es de enero a mediados de abril y de septiembre a diciembre. También se pueden ver delfines de enero a marzo y elefantes marinos, lobos marinos y aves durante todo el año. Encima de mí, a lo lejos, graznan las gaviotas.

Barco para el avistaje de ballenas

Hay seis agencias que hacen el avistaje por 370 pesos (54 euros). También hay seis hoteles y una casa de alquiler. Se pueden hacer paseos a caballo, buceo, ir en kayak, trekking, mountain bike y sandboard. El pueblo tiene 400 habitantes en temporada alta y menos de 200 en la baja y hay 15 cafeterías restaurante, un pub que se llama Piedra Gaucha (pero que yo no veo) y algunos almacenes para comprar comida, desodorante y champú o verduras: vamos a uno de ellos: se llama La Araña Biónica. También hay un hospital, una fundación y un locutorio, un camping y 15 apartamentos para alquilar. Sale un micro (un autobús) a Puerto Madryn dos o tres veces al día, desde la estación de servicio. Hay tres calles, nada más: Primera Bajada, Avenida de las Ballenas, Segunda Bajada. La mayoría de los turistas se alojan en Puerto Madryn, pero es mucho mejor quedarse acá. El cielo está nublado, pero azul.