domingo, 3 de febrero de 2013

La postal que no entregué

Perito Moreno

Llegamos a Puerto Pirámides. Le escribo a Nico. En tercera persona, para no morirme de la vergüenza cuando lo lea. Es una postal del glaciar, con los hielos en la orilla, del Perito Moreno, una foto de Andrés Bonetti, como tantas otras maravillosa que he visto de él en casi todas las postales:

La primera vez que llegué a Buenos Aires conocí a un tipo. Muy guapo. ;Muy interesante. Muy inteligente. Él cebó mi primer mate. No conoce los glaciares: aquí hay una muestra, pero la foto no enseña el viento frío, el rosa y el azul del Lago Argentino, ni los Andes nevados de los que me enamoré. Tampoco enseña que me he estado acordando de él todo el viaje. Supongo que esto le hubiera encantado, como me ha encantado a mí.

Me gusta oírle hablar. Me gusta cómo cuenta las cosas que cuenta, lo bien amueblada que tiene la cabeza y que conduce igual que mi mejor amiga. Le llevo un mate de un pueblito, allá, a los pies de ese Lago que voy a echar de menos, como voy a echar de menos las oportunidades de otros mates, de que él me cebe un mate un día cualquiera, de un mes cualquiera, de cualquier año. Quizá cuando beba uno, en esa calabaza, dentro de mucho tiempo, siga sabiendo quién soy yo, por un ratito. Muchas gracias, niño.

2 comentaron:

Paula dijo...

y no se la enviaste? cangreja de pura cepa, un pasito pa´lante y un pasito pa´trás...

Los viajes que no hice dijo...

La tiene, la tiene. Pero la recibió cuando yo me había ido de allá... :)