jueves, 7 de febrero de 2013

Deluna

Del Nomade

Escribo en la mesa de la posada Deluna, que pertenece a Del Nómade, una hostería ecológica. Tres noches, 450 pesos (menos de 80 euros, 75 más bien). Las camas son más cómodas que en la Nakel Yenú y tiene un gato negro de ojos amarillos, muy zalamero, que se me sube encima para que le haga mimos.



Sigo recordando cosas. Aquí venía Antoine de Saint-Exupery. Se dice que se inspiró en la Isla de los Pájaros para hacer el dibujo de esa boa que se come a un elefante en El Principito. Es igual. Nuestra habitación se llama Turín. En el alféizar del a ventana hay muchas plantadas y también hay plantadas flores a lo largo de la pared. Es un sitio plácido. No sé cómo voy a volver al caos bonaerense después de esta paz que invita al silencio más absoluto.



Nos atiende Lala. Le gusta cocinar, hace galletas de limón y semillas de amapola que nos da para desayunar junto con bizcochos y mermelada. Yo le paso la dirección de mis blogs de cocina.