sábado, 29 de diciembre de 2012

Once

2 de noviembre de 2012.

Hemos quedado con Sandra en Balvanera, así que ese va a ser el recorrido inicial. Sandra es amiga de Adriana, me hizo empanadas, se puso enferma y acabó comiéndoselas su marido. Son de soja texturizada, tardan dos días en hacerse y yo se las he agradecido a esa mujer menuda, linda y de ojos grandes, como si me hubiera dado un festín.



En Balvanera están Abasto y Once. Once es un zoco inmenso de comercios mayoristas y minoristas, agobiante y bullicioso en el que una mujer se me acerca para decirme que tenga cuidado con la cámara. La correa pasa por debajo de mi brazo y mi cuello. Si me dan un tirón, me matan y la rompen, pero no se la llevan. De nueve de la mañana a siete de la tarde, "sin bolso, con pocos pesos y rápido", se puede caminar por el barrio. "A las siete y un minuto, desaparecé. Ni se te ocurra. Jamás". Es difícil que a mí me guste un lugar tan lleno de gente, con tanto empujón, tanto vendedor acosándote y tan estrecho (estrecho, en realidad, no es, pero se vuelve estrecho: no se puede caminar), pero el colorido (ropa mala, ropa hortera, caos, bullicio, zapatos de lentejuelas y baratijas varias) es muy curioso si es que te gustan esos ambientes. Yo prefiero algo más tranquilo. Además, el sol de primavera en Buenos Aires está en pleno apogeo desde las ocho de la mañana. Aquí, lo de las fotografías con buena luz es muy relativo: a las ocho parecen las doce igual.

5 comentaron:

Paula dijo...

En Once vive uno de mis mejores amigos porteños, en una casa antigua y grande que además es casa de huéspedes y además es estudio de tango. Allí he bailado mucho y tomado mucho mate... será por eso que tengo debilidad por esa zona de Buenos Aires. El barrio parece otro cuando lo miras con cariño. Es más probable que te roben en Pelermo que en Once, pero sí, hay que tener cuidado.

Paula dijo...

Ah y también en Once, en el barrio judío, vive Rachel, una neozelandesa que tiene una casa de huéspedes en la que me quedé en junio. Una tipa genial y una opción estupenda para mujeres que viajan solas. Su casa se llama "El jardín del tango", por si a alguien le interesa.

Los viajes que no hice dijo...

Yo creo que depende también de la percepción que tengan de ciertas zonas quienes te enseñen las ciudades. El centro de Badajoz era terreno vedado, fue terreno vedado durante mucho tiempo, pasto de yonkis, putas y demás, hasta que no conocí a Gerardo y a Inma, con los que me iba a la Alcazaba de madrugada (y al lado, los yonkis metiéndose picos) y nunca pasó nada.

Lo del jardín del tango me lo apunto...

Anónimo dijo...

Yo prefiero "las zonas por donde me muevo siempre que hay conocidos y aun asi el peligro siempre se encuentra en cualqquier esquina por eso el mejor camino es "el recto.


Hasta los nuevos telefonos son un riesgo para aquellos que todo lo ven con "ojos de avaricia por eso yo uso "los mas economicos pues si se rompe o lo pierdes, tecompras otro y San Seacabo.


Feliz 2013 por aquellos "rondales!!

Los viajes que no hice dijo...

Feliz año, Ysa.