miércoles, 19 de diciembre de 2012

Museo Larreta

Museo Larreta

Entramos también en el Museo de Enrique Larreta, un escritor que tenía una quinta y se hizo de unos jardines hispanomozárabes inspirados en el Generalife. Nos atiende Esteban, que nos hace un recorrido por las diferentes etapas del arte (Renacimiento, manierismo...) y lo mismo te nombra a Orson Welles que a Lévi-Strauss.

Jardín del Museo Larreta

 El jardín es una maravilla: se plantaban los setos y luego se lanzaban las semillas hacia atrás para que la naturaleza siguiera su curso caótico dentro del orden que suponía esa barrera. Y es un laberinto. En el centro hay una fuente de mármol de Carrara que en invierno se llena de flores de camelia: caen al suelo, realmente, pero los visitantes del museo, en su mayoría escolares, las recogen y las depositan en la fuente.

Escultura de Pablo Larreta


También hay una escultura de Pablo Larreta, nieto del escritor y pionero en el arte de disponer esculturas en los jardines, al aire libre. Esteban nos recuerda la importancia de que los museos reciban visitas: si no reciben visitas, no existen. Y nos cuenta que uno de esos árboles inmensos tiene 120 años (el museo celebra su quincuagésimo cumpleaños estos días) y no es un árbol. No tiene madera. Es un arbusto. De la pampa. El ombú. No hay muebles de madera de ombú: si alguien te ofrece uno, te está engañando.

Ombú. No, no es un árbol.

En esta casa grande, adonde iban las señoras de buena familia embarazadas ilegítimamente a esconderse y a dar a luz, se desarrolla La gloria de don Ramiro, una novela histórica que nos cuenta la historia de un hombre debatido entre dos amores, una cristiana y una mora, con todas sus implicaciones sociales de por medio porque al final se descubre que él no es cristiano viejo. Hay cosas que no han mutado demasiado, en según qué estrato.

Escritorio de Enrique Larreta

Esteban sigue hablando: las casas cambian, dice. Las casas cambian y celebran, así que se nos ocurrió traer a Goya: hay una exposición de sus grabados: la mayoría los he visto ya: otros no. Aprendo, además, que un retablo es un retrotablo, detrás de la tabla, detrás del altar. El de Larreta está dedicado a Santa Ana. Es el único retablo completo de principios del siglo XVI que se conserva en América del Sur:

-Si descubren que no es cierto, por favor, mándenme un e-mail.

Retablo de Santa Ana
Y una flor, del jardín, de regalo