martes, 30 de diciembre de 2008

Grupos

Dejé de tener grupos hace mucho tiempo. En la Facultad éramos treinta o treintaypico y salíamos juntos, pero yo tenía relaciones individuales (hechas a base de cafés y confidencias) con cada uno. Una vez leí que los amigos se crean cuando se comparte un secreto. En eso yo lo tengo fácil: hay dos o tres hechos que le he confesado a muy poca gente y que me marcan la medida. Y, además, ya no los cuento porque me cansé de oírme. Los que llegaron después se los perdieron y, la verdad, tampoco hace falta que los sepan. La última vez que los conté estaba en Valencia de Alcántara: eran las siete de la mañana y hablaba con un hombre con quien soñé hace dos días, llena de añoranza. Se llama Javi y le echo de menos.


Javi fue el último daño colateral de eso que yo llamo relaciones grupales y que odio. No sé qué las sustenta: debería preguntarle a Kois, que es sociólogo, y me lo apunto aquí para que no se me olvide. No sé qué las sustenta pero me temo que es un mucho de celos, otro poco de mala leche y un sinnúmero de malentendidos malintencionados, por no hablar de la falta de coherencia, hondura y lealtad de quienes rajan. La incapacidad de pensar que somos individuos con nuestras afinidades electivas, de callarse la boca o de defender a alguien, cierta inseguridad si se está solo y un punto de autoafirmación en determinados momentos. De aquellos tiempos lamento el miedo. Javi fue el último daño colateral de eso que yo llamo relaciones grupales y, desde ese momento, no he vuelto a tener un grupo más. No me gustan y no los quiero.

12 comentaron:

Maritoñi dijo...

Pues así nos movemos todos, creo. Entre lo individual y lo grupal. A veces los grupos están muy bien. Besos!

QUEMANIA dijo...

A solas o en grupo los AMIGOS son parte importante en nuestras vidas.

Feliz año nuevo amiga viajera

Anónimo dijo...

Y lo peor de todo es el advenedizo graciosillo -pero impresentable- que, súbitamete, se erige en lider de la manada, en torno al cual los demás empiezan a babear, mientras tú te preguntas que por qué, pues, hasta ese preciso momento, pensabas que la gran mayoría del grupo no tenía nada que ver con seres como el mencionado.

Anónimo dijo...

A mí me gustaría conocer tu secreto pero se ve que llegué tarde.
Respecto a los grupos soy como tú: más de duetos (aunque sea tipo Pimpinela) que de la orquesta completa con su batería, el que siempre chupa micro o el que coge la batuta para dirigir el cotarro.
Un beso en este último día del año y que aproveches ese segundo de más que según parece tiene.
Más besos y felicidad a tutiplen

Regina dijo...

Los grupos son una mierda, así de claro. Yo, que vivo en una sociedad en la que los amigos se juntan en grupos que parecen más sectas que otra cosa, sé lo que es o tener un grupo o no tener nada. Porque aquí nadie sale con una sola persona, o se sale en grupo o no se sale.

Los grupos son los peor, no hay ninguno en el que no se cree grupúsculos de cotilleo, broncas porque ha faltado llamar a uno... no me gustan los grupos, en forma alguno.

Xose dijo...

Los amigos sólo nos vemos en grupo como mucho una vez al año, en navidad, y me da que si siguen así las cosas no va a durar mucho. En mi carrera había demasiado frikismo y demasiada poca gente para que hubiera grupos. Yo siempre he sido más de personas, de quedar como mucho con dos o tres... Un beso muy grande y feliz año!!

Anónimo dijo...

A mí nunca me fueron los grupos. Siempre hay un líder al que me niego a seguir (aunque me niego más aún a serlo yo).
Y no hablaré del sectarismo que me enciendo...
Creo que el problema es que no me gusta demasiado la especie humana. Igual que hay a quien no le gustan los perros o los gatos.

Los viajes que no hice dijo...

Maritoñi, yo siempre salgo trasquilada de todos los grupos... Prefiero la individualidad, sin duda alguna.

Quemanía, los amigos están siempre y estarán, para todos, el año que viene. Feliz 2009.

Fco. Gil, totalmente de acuerdo... ¿ves por qué te echo yo de menos en mis comentarios?

Anónimo, te aseguro que he despedido el año de la mejor manera posible. ¿Mi secreto? Quedar con la gente por separado: no hay otro.

Random, ay: el proceloso mundo de las cuadrillas... Y los cotilleos y las broncas están a la orden del día. Yo estoy muy mayor para esas cosas...

Ulyanov, que yo también quedo en grupo... Pero no me gustan. Feliz año (por quinta vez, creo, que te lo digo).

Anónimo, (2): no sé si eres el mismo. Ay, con lo fácil que es ponerse un nick... A mí la especie humana sí me gusta: tomados de uno en uno. En general, algo menos.

Anónimo dijo...

No soy el mismo. Yo soy el anónimo 1, el que te quiere besar y te ha escrito desde lejos. A mí sí me gusta mucho la especie humana: tanto que me abruman cuando se juntan muchos ejemplares. Me gusta más quererlos, besarlos, desearlos, admirarlos y escucharlos de uno en uno.
A partir de Ahora para evitar confusiones pasde ser anónimo besador a ser javier. ¿Los besos puedo seguirlos mandando no?

Los viajes que no hice dijo...

Claro que puedes. Cuando son muchos, a mí también me abruman. Salvo que esos muchos sean amigos, claro está.

Adela dijo...

Reaparezco para volver a sentirme identificada con tus palabras, que no deja de sorprenderme, a pesar de la reincidencia...

Me gusta la gente (alguna gente, ya no puedo decirlo en general, como antes) pero creo que los grupos separan, aunque parezca contradictorio...

Aprovecho para desearte SALUD y BUEN HUMOR para este 2009!

Los viajes que no hice dijo...

¿Ves? Si es que tenías que escribir más...

Y sí: yo también creo que los grupos separan. Y te deseo salud, buen humor y mucho disfrute para este año...