lunes, 12 de mayo de 2008

La edad

Ayer lo descubrí.
Estoy vieja.
Una cena. Algunos de mis amigos y Román Gubern. Le gusta oírse, pero tiene qué decir y sabía que era el centro. También los hay que hablan sin decir nada. Yo misma, a veces, y una de mis imprescindibles. Maestras ambas en el arte de contar sin mostrar.
El postre: un zumo de naranja y un café.
No pude pegar ojo hasta las dos de la mañana.
Hace un par de años, lo hubiera podido beber a espuertas.
No lo he notado sólo en eso.
Desde hace un lustro, sólo me despierto con un café por las mañanas. Si no lo tomo, estoy dormida todo el día.
Tengo 31 años.
¿En qué minuto dejé de poder beberme un café después de cenar y comencé a necesitarlo al levantarme?

6 comentaron:

Regina dijo...

Una de las razones por las que aún me siento joven es que no necesito nada para funcionar día a día: tabaco, café, alcohol y un millón de etcéteras. Sigo teniendo la misma vitalidad a las 8 de la mañana que cuando era cría.

Digo yo que no durará para siempre. :)

Hatt dijo...

Pues a mi siempre me ha costado arrancar. De hecho, suelo deambular por las calles hasta que el tiempo hace que arranque. Eso sí, por la noche da igual que tome o no tome café, me va a costar dormir de todas formas, es lo que tiene no dejar de darle vueltas a la más ínfima tontería...

Un saludico.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

Que la adicción o intolerancia a la cafeína no acabe por ser el muro fronterizo entre la juventud y ese periodo de vida, más o menos largo, que algunos llaman madurez.

Carpe diem

Unknown dijo...

A mí siempre me ha costado levantarme, nunca he sido persona antes de las 11am. ¿Quiere eso decir que siempre he sido viejo? No. Viejo soy por descubrir esta mañana oyendo la radio de camino al trabajo -vale, por tener trabajo también-, que reconozco las canciones de Frank Sinatra con oir un par de acordes, no me hace oirlo cantar para reconocerlas.

Isabel Sira dijo...

No creo que eso indique que estés vieja. Más que nada, porque tengo tu misma edad y ni soy ni me siento vieja, así que no permito que lo digas, ea. Es la falta de costumbre lo que provoca esos desvaríos. Y la falta de costumbre no es por la edad, es por la vida de mierda que nos han obligado a llevar trabajos de mierda. Es así. He dicho.
Besos :P

Los viajes que no hice dijo...

Random, no: no dura para siempre. Ya me dirás, ya...

Hatt, yo creo que todos damos vueltas cuando nos acostamos. De hecho, yo no doy vueltas: me imagino otras vidas. Pero el sueño suele llegar igual...

Puntos de vista, no lo es: sólo es la constatación de que mi cuerpo ya no es lo que era (y no lo es: ahora tiene trece kilos menos: buenorra que me estoy poniendo, oyes). Ya sin coñas: constato, decía, que hay sustancias que mi cuerpo ya no tolera. Qué triste, pa lo que hemos quedao.

FLaC, lo de Sinatra sólo demuestra que tienes buen gusto. No que seas viejo. Lo de no ser persona antes de las once... Bueno, venga, va. Tiarrón.

Arwen, eso digo yo: que menos mal que no hemos terminado alcoholizadas. Yo, digo, porque tú sería difícil... Ay, esa imagen romántica del periodista con el vaso de whisky soportando confidencias de polis y políticos a las cinco de la mañana...