martes, 18 de marzo de 2008

Tejiendo

He vivido alguna de esas noches mágicas, los dedos volando en el teclado, la mente despierta, esa sintonía que te hace estar más relajada porque no sabes quién es del todo quien está enfrente, al otro lado, pero eres capaz de intuirla al minuto. En la red también existen las primeras impresiones.

Conocí así a una de las mujeres de mi vida, hace más de cinco años, la misma que me recordó, y me recuerda, que los monstruos también mueren, una rubia guapísima y perseverante, enamorada de Sor Juana Inés de la Cruz y gracias a la cual he ampliado en mucho mi biblioteca porque siempre me regala libros y ninguna otra cosa más.

Conocí así, también, al hombre más influyente de mi vida, a pesar de que no le conozca -ni le vaya a conocer- la voz y los gestos, pero esa historia la he contado en otros lugares y muchas veces.

Internet es un mundo posible, pero real. Un mundo paralelo y muy pequeño, a pesar de la vastedad. Con sus reglas, desde luego. Algunas pueden transformarse en un problema: quizá me he perdido a alguien interesante por ello, pero no pierdo un minuto con alguien que hable lenguaje XAT o tenga faltas de ortografía. Lo que me asombra es la manera de llegar de quienes se quedan: hace años que no chateo y, sin embargo, a veces, los descubro por una duda, un mensaje en un foro, un blog al azar... y así se teje esta red tenue que le da todo el significado a La Red.

Por eso había dos personas a las que quise ver cuando el azar y el sexo me llevaron a Málaga: por el puro placer de reconocerlos y de saber que son como yo había pensado (mucho más interesantes en persona). Por eso tengo dos excusas para visitar Buenos Aires sin sentirme extraña: un hombre lindo que cumplió 45 hace muy, muy poco y una mujer sabia llena de preguntas que llegó naufragando hace siete años y que me regala rosas de Palermo para celebrar mi casa nueva. Por eso, en Barcelona, después de un lustro, cené con quien me lleva casi cuatro décadas para verle tan lúcido, tan divertido y tan generoso como cuando éramos sólo letras en un ordenador y dos voces telefónicas. Por eso echo de menos, también, a quien nunca se despide, aunque la culpa le roa, porque así no tiene la impresión de que se ha marchado del todo. Por eso comparto una entrevista y me dicen que les asombra mi voz dulce (qué clase de mujer seca y fría pareceré por aquí) y por eso supongo que algún día iré al Norte y que un año de estos podría planear un café en Cordura.

Al final sólo es eso. Como en la vida real. Sólo valen quienes se quedan.

14 comentaron:

Anónimo dijo...

Si el turismo, o el azar, o el afán viajero te traen a Mitteleuropa, ya sabes quién te va a invitar a una buena cerveza bávara ¿no? Aunque si te demoras tal vez la cita termine siendo en Unter den Linden o en Alexander Platz y lo que nos tomemos sea una currywurst :P

Unknown dijo...

Te deseo de corazón que sigas conociendo gentes que te merezcan.

Un besazo

Regina dijo...

Qué bonito texto... T_T y yo en pleno ataque de nervios vacacional y con un mal rollo laboral impresionante (ya contaré, ya...).

Pero me alegro de que tengas a toda esa gente alrededor. Ya escribií yo una vez que eso de las amistades por internet no es tan tonto y vacío como parece. Supongo que la gente que lo dice es porque nunca ha conocido a nadie que merezca la pena.

Regina dijo...

Ahhh, póneme la dirección de "Extractos", que la otra está chapada :)

Luc, Tupp and Cool dijo...

"...cuando el azar y el sexo me llevaron a Málaga..."

¡Cielos! ¡Qué historias nos hemos perdido! :D

Como dicen en cierto sitio, "corto por aquí" algunas reflexiones calenturientas que me borboteaban por la cabecilla...

;)

(Abrazos, ViajeraDelCiberEspacioInfinito... En un cuento de Cortazar, Él se encontraba siempre con Ella en los múltiples mundos que visitaban... Con los afines también pasa eso, que algunos nos encontramos...)

Isabel Sira dijo...

Esto lo tenías que haber escrito hace la de dios y quizás yo me habría lanzado al ciberespacio antes. Porque aún me asombra la gente maja que estoy encontrando y, como dices, como en la vida real sólo valen los que se quedan.
Veremos.

Anónimo dijo...

Es verdad lo que dices sí. Y cuesta entenderlo hasta que no estás en ello. QUizás por eso mismo cuta "compartirlo" ;)

No he chateado nunca, me daba y creo que me sigue dando miedo, en los chats de la red, pero sí he conocido a gente en foros (da más márgen de conocimiento antes de pasar al mesenger jejejejeje), pocos, pero superimportantes en mi vida.

Y casi casisecreto, lo que les viste de un aura mayor, porque mi madre puede sacar la ristra de ajos y las cruces si se entera de cómo es que he conocido a derminadas personas, y mis amigos "de la realidad" que no del día a día, puede que vayan a encender velitas a algún santo para que me devuelva la cordu.

Los viajes que no hice dijo...

Sorrow, nada de cervezas, que no me gustan, pero sí cualquier otra bebida alemana o internacional… Y que me enseñes los bares y las plazas donde vives…

Ricardo, muchas gracias. Aunque la mayoría de las veces pienso si yo los mereceré a ellos. Hay matices…

Sagutxo, has escrito muchísimo en el blog desde que no entro, pero ya me contarás y revisaré bien tus fotos neoyorquinas… Tienes razón: no es tonto ni vacío: simplemente, conoces a gente con la que no te hubieras encontrado de otra manera… Y ya está cambiada la dirección: es que la de Extractos no me la sabía…

Tupp, busca en el otro blog un texto que se llama “Quiero bailar contigo”: sí que conté mi experiencia en Málaga… Así que no te has perdido nada… Me gusta lo del cuento de Cortázar: y que los afines también nos encontremos.

Arwen, creo que cada uno tiene su momento. Ya veremos quiénes se quedan y quiénes no…

Glauka, yo comencé a chatear por lo mismo de todo el mundo: por aburrimiento. Pero estoy de acuerdo contigo en que los foros son más fiables para conocer a alguien antes de pasar al Messenger y que quienes se quedan son los más importantes… Mis amigos pensaban lo mismo: algo así como que la red está llena de psicópatas…

Alive dijo...

Internet es un mundo donde a muchos(como yo)...nos han llegado a llamar locos..porque nos hemos enamorado a través de él..
de solo unas palabras..
de solo una pequeña foto en una ventanita de msn..
de solo..ese pensar como es..o como sentirá..
o si sentirá lo mismo que yo.
Estoy muy orgullosa de haber metido internet un dia en mi vida..
de estar en el sitio y el momento adecuado..para conocer al que es el padre de mi hijo pequeño..al que es el amor de mi vida..al que es mi xico valiente..al que lo dejo todo por venirse a mi lado..al que fui a ver...a conocer..sin saber que pasaria despues(bueno..yo lo tuve claro desde el primer momento que sus letras y sus sentimientos me encandilaron..
en fin..
que este post me ha llegao al alma..q narices!!!
Viva internet..y viva esos locos que navegamos en él!
Un saludo,
Alive

Regina dijo...

"desde que no entro"

¿y por qué no entras? T_T sniff...

Los viajes que no hice dijo...

Alive, ¿ves? Hasta un padre y un hijo encontraste por este invento...

Sagutxo, hija, porque como entro en los blogs por el Reader y el Reader no funciona, no me acuerdo de entrar por favoritos, sólo una vez por semana cuando estoy en casa. Me pasa con un montón de páginas (más bien, con los blogs privados: debería funcionar el RSS igual, digo yo).

Alive dijo...

Pues por eso...
maravilloso medio!!!
Alive

Luc, Tupp and Cool dijo...

¡Ya encontré el texto del baile! Un texto muy sugereeennte. Y sí que se percibe el sexo.

¿Pero y el azar? D)

¡Qué mezcla tan explosiva, esas dos cosas juntas...!

(Es una pregunta retórica, Viajera..., lo aclaro por si acaso. Estás excusada de la respuesta... )

:)

Los viajes que no hice dijo...

Alive, sí que es un buen medio, ciertamente...

Tupp, pues fue el azar el que me llevó a Málaga... y por poco no llego, porque había un atasco en Sevilla impresionante y como hay que cambiar de estaciones... Una persona a la que conocí de manera azarosa cuando nuestros azares no tenían que haberse encontrado...