sábado, 1 de marzo de 2008

El mal menor y la niña de Rajoy

Hoy he votado.


También he conducido desde una ciudad a otra por primera vez casi setenta kilómetros, con mi madre y una amiga (mi madre blanca de miedo, por supuesto) para ir a ver mi casa nueva y he comido en otro país para celebrar el cumpleaños de otra amiga y he ido a la dietista y he perdido casi otro kilo y me han comprado ocho copas para vino y un frutero y un macetero pequeño en el que no cabe mi cactus y he visto a dos amigos que hacía tiempo que no veía...

Pero hoy he votado.

En alguna ocasión me he quedado parada delante de la urna, cerrando los ojos -diosmíodiosmíodiosmíodiosmío- porque tenía la desgracia de conocer a los dos candidatos de este bipartidismo de facto que existe en mi país. No he podido votar siempre. Hoy, sí: no al más idóneo (ése no existe), sino al mal menor. Para variar. Tampoco pasa nada: una está acostumbrada a ver a políticos en la tele, o en otras partes, y a que se le caiga la cara de vergüenza: lo que ocurre en todas las ocasiones deja de doler. Y también ha interiorizado aquello del voto útil y lo de ejercer un derecho, así que hoy me he plantado en Correos completamente convencida de que hacía lo más correcto. No lo mejor: sólo lo más correcto. Si lo pensamos fríamente, al final no es más que una desgracia como otra cualquiera... Pero yo quería hablar de otra cosa. También.

El lunes pasado, me obligaron a ver un debate. Llamarlo debate, en fin, es ser generosa hasta el descaro y lo mejor, lo más divertido, fue cierto discurso sobre una niña que se marcó uno de los dos candidatos (el que se sentaba a la derecha) y que a mí me hizo abrir la boca más que a Sebastian, el cangrejo de La Sirenita de Disney... Pensaba que eso había sido lo mejor -el discurso fue francamente risible-, pero comencé a leer en internet las réplicas de los que se supone que se sientan a la izquierda y se me revolvieron las tripas.

Seamos francos. La réplica que circula por internet y que se ha mandado de correo en correo la ha escrito un hombre. Por eso no aparece por ninguna parte que, si la niña crece, podrá llegar a ser presidenta del Gobierno, se dinamitarán los techos de cristal, no tendrá que sufrir la ignorancia a la que se somete a toda mujer por el hecho de ser mujer, cobrará lo mismo que sus compañeros hombres cuando desempeñe el mismo trabajo (porque podrá desempeñar el mismo trabajo), no verá cómo a ellos se les otorgan pluses y más pluses por el hecho de ser hombres, no se menoscabará su autoridad, no se le harán bromas sobre el largo de su falda y ningún político, en ninguna rueda de prensa, la llamará "bonita".

Cuando alguien pone de ejemplo a una niña, generalmente me sale un sarpullido, se me encoge el corazón o me muero de miedo directamente (estoy hasta salva sea la parte de paternalismos). Pero que se intente replicar un discurso político que tiene como protagonista a una niña "que será madura y responsable" -¡!- y la única línea de la réplica que se refiere al hecho de ser mujer hable, por supuesto, del aborto me parece hasta peligroso. Y digo por supuesto porque de qué otra cosa se puede hablar: es lo único que tiene visos de ser sexual y de quitarle problemas de encima al futuro padre de la criatura, que será varón siempre y en todos los casos, porque nadie se somete a una fecundación si no desea ser madre.

También lo sé. No lo asumo, pero lo sé. El machismo se interioriza. Lo sé. Vale. Lo veo todos los días. Pero cada vez que ocurre alguna cosa como ésta y hago la única lectura que puedo hacer de los hechos, recuerdo a cierto tipo preguntándome: "Oye, tú no serás lesbiana o feminista, ¿verdad?".

19 comentaron:

Puntos de vista y ... nada más dijo...

El discurso de la niña, que es como va a pasar a la hitoria, tenía un problema: el narrador lo hacía increíble, entre leído y aprendido y trasmitiendo poco sentimiento - es una opinión. Los SMS de respuesta pueden estar a la misma altura o romper la barrera de la bajeza.

Mañana escribo del machismo en EL PERIÓDICO y creo que el machismo se interioriza y que es muy difícil liberarse de él, seas varón o mujer.

Y una cosa sí que te puedo decir con 100% de seguridad. Cuando alguien te pregunta si eres feminista o lesbiana es porque él o ella son unos machistas de marca mayor.

P.S.
La foto es muy bonita

Isabel Sira dijo...

Creo que nunca perderé la capacidad de asombro ante estas cosas... No vi el debate, no supe nada de él, ¿me has dejado helada? Más bien asqueada de siempre lo mismo. No sé, mejor me callo...

Anónimo dijo...

Yo también he votado, pero en las municipales de Munich y me ha hecho muchísima ilusión.

Parece que poquito a poco sí que "semos" europeos.

Los viajes que no hice dijo...

Puntos de vista, el machismo se interioza, tanto hombres como mujeres, claro está. No nos podemos sustraer a tantos siglos de historia. El problema está en identificarlo (sin que te insulten) y en luchar contra él... Lucha de la que, por cierto, yo estoy agotada... La foto la saqué de Google Images, pero no ponía el autor.

Arwen, es lo de siempre: deberíamos estar acostumbradas, pienso.

Sorrow, ahí: muniquesa hasta para el voto. No me extraña que te haya hecho ilusión: me la ha hecho a mí cuando te he leído... Creo que aquí la gente que está en tu misma situación allí no tiene el derecho de poder votar...

Unknown dijo...

Querida Viajera, nunca he entendido, ni entiendo, ni entenderé, la utilización de niños con fines electoralistas intentando hacernos ver candidatos entrañables. No hay elección sin foto de candidato besando a niña/o. Aun tengo grabada la imagen de Bush besando a un nene en su última campaña, habrase visto tamaña ignominia.

Por cierto, el iluminado que te hiciese esa pregunta, ya se retrató bien el solito.

Un besazo

JC dijo...

Yo también he votado hoy. Por cierto, para cuándo un pasaporte europeo?

Anónimo dijo...

Hola Viajera. Cuánto tiempo sin leerte y... ¡joder cómo me gustas! Lo sabes así que basta de comidas de oreja.
Para mí, si no te importa mucho que opine, desde el momento en que el hecho más execpcional y absolutamente determinante de estas elecciones es que haya debates entre los candidatos... Nos define como país, como sociedad y a veces me parece que como borregos. No sé, algo no cuadra cuando pasa eso, y a la vez se ha logrado que si dos personas del mismo sexo se quieren no pierdan derechos respecto de la standard pareja hetero, a la vez que se persigue a candidatos de uno u otro signo y se les agrede para evitar que hablen, a la vez que alguien dice que ha mentido y no pasa nada, a la vez que dos sinvergüenzas convictos por una estafa probada de 4.000 millones se van de rositas amparados por el Tribunal Constitucional, a la vez que la violencia de género sólo tiene un género...

Ya corto. Sobre si eres lesbiana o feminista, ni lo sé ni me importa. En cambio tengo dos cosas claras:
1.- Aquél tipo, lo siento, es un pobre desgraciado.
2.- Como eres inteligente y brillante, siempre acojonarás a los mediocres.

Besos.

Anónimo dijo...

Releo y hay algo que no me gusta cómo ha quedado. Al enumerar ejemplos cuando escribía "algo no me cuadra", resulta yo pretendía mencionar desequilibrios brutales entre cosas positivas y negativas.
Resulta que lo único pocsitivo que he mencionado ha sido la equiparación de las parejas homosexuales a las heterosexuales. Pero me he explicado TAN MAL, que parece una barbaridad más dentro de una lista de barbaridades.
Lo siento, y pido disculpas anticipadas a quien así lo hubiera entendido y se sintiera (con razón) molesto.
Ha sido un lapsus. Incluso, si quieres, bórralo y ya está.

Ciao.

Luc, Tupp and Cool dijo...

Lesbiana y feminista..., Lesbiana y feminista..., chincha, rabia... Lesbiana y feminista...


Cuando yo empecé a adolecer de feminismo me pareció cosa fácil y apenas reflexioné sobre ello. Adolecí, sin más, como se adolece de cualquier otra cosilla.

Pero cuando me enteré de que, además de ser feminista, debía de ser lesbiana, me llevé un disgusto enorme, y pensé que tenía que dejarlo, porque yo con esa carga no podía...

Por las dudas, realicé una consulta a un consultorio socio-fémino-sentimental, exponiendo mi caso: "Apreciada Señora, soy una mujer rebelde decidida a no sufrir en silencio la discriminación por razón de género y a alzar mi voz por la igualdad. Sin embargo, no consigo odiar a los hombres, y tampoco logro reprimir una fuerte inclinación hacia ellos, ni me imagino sitiendo una inclinación similar hacia mis compañeras. Ruego analice mi caso y me ofrezca su consejo, ya que me siento dividida entre esas dos vocaciones y no deseo renunciar a ninguna.Por favor, ¡una solución quiero! Suya afectísima, firmado, Feminista atormentada"

Nunca me contestó, la muy "joía". Y ahí sigo yo, con mi corazón partío, erre que erre: feminista, no lesbiana, y hasta los mismísimos ovarios, digo, coj...es, de tanta, tantísima tontería como hay que escuchar de tanto cavernícol@ (de "cavernícola" (m.) y "cavernícola" (f.))...




P.D. Yo aún no he votado... Pero el domingo me toca de vocal suplente... ¡Yo que sueño con quedarme vagueando en la cama...! ¡Qué se le va a hacer! Tenía planeado más bien acercarme a votar por la tarde, pero... ¡A madrugar! ¡El deber cívico me llama! :) (y el que no se consuela es porque no quiere).




:)

Anónimo dijo...

Mi querida amiga, lamento decirte que "lo he pensado friamente" y para mí es puro gozo votar. Creo que tu error está motivado por la edad, pero...eres muy libre de pensar lo que quieras... pero no de tener razón.

En cuanto a que los "simpatizantes" del que se sentaba -en el primer debate- a la izquierda atacaran de manera soez al señor que utilizó la niña para finalizar sus dos intervenciones... tengo mis dudas.

Es posible que, en cualquier colectivo, alguien meta la pata, pero precisamente a los que señalas no suelen distinguirse por hacer lo que tanto te enfadó.

A pesar de que me educaron en el franquismo mas tradicional, tienes toda la razón en poner de manifiesto las gilipolleces de algunos y algunas con el feminismo y el lesbianismo.

Tú, que eres una inteligente escritora...no generalices...que es malo.

Lo de idóneo y adecuado -electoralmente hablando- lo dejo para otro momento. Un saludo.

Los viajes que no hice dijo...

Ricardo, yo tampoco entiendo la utilización de niños en campañas -bueno, sí lo entiendo: si besas a un niño, das la sensación de ser buena persona y en las buenas personas se confía y los electores han de confiar en ti para darte el voto-. Pero, la verdad, de eso no era de lo que hablaba yo aquí... Beso.


Juan Carlos, ¿pasaporte europeo? Como el único extranjero que conozco es el país que está a cinco kilómetros de mi casa, no sé para qué un pasaporte europeo, si ya no hay fronteras... Me lo explique usted, oiga.


Cascorro, no voy a borrar tu mensaje, obviamente. Tú también me gustas a mí. No borro tu mensaje, porque se entiende. Y si no se entiende, ya está la explicación detrás. A estas alturas, deberías saber si soy lesbiana y feminista, eso sí. (Y, como tú no eres mediocre, no te acojono xD). Besos, cariño.


Tupp, me encantas. Qué manera tan irónica de plasmar algunos de los lugares comunes ("no consigo odiar a los hombres"). No tengo nada que añadir al texto, la verdad. Bueno... Y sobre lo del domingo, piensa que contribuyes a levantar el país... O eso dicen.


Arriero, yo he ido a votar siempre. Las veces que no he ido, ha sido porque no he podido (porque me llegó el papel de Correos a mi ciudad de referencia y no pude ir a recogerlo, por ejemplo). Voto en las municipales, las autonómicas, las nacionales y las europeas. Y si hubiera unas mundiales, también votaría. Cuando me refiero que la respuesta sobre la niña procede de la izquierda, doy un enlace a un blog, que por lo que he podido leer de él, no es sospechoso de ser de derechas. Y jamás he dicho que le atacaran de forma soez. Y sí: precisamente el que señalo no han dicho una palabra, en su intervención, sobre la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres. Vamos, que lo que quería poner de manifiesto es que nadie ha caído en criticar el discurso de la niña criticando a su vez que no se haya hablado de iguales salarios, mayores puestos de responsabilidad, etc. etc.

alelo dijo...

Me declaro solemnemente LESBIANO y FEMINISTA. Lo que pasa que el simple hecho de ser hombre hace que no tenga mérito alguno lo que digo. ¿No?

Luc, Tupp and Cool dijo...

Sí, Losviajesquenohice, preferiría levantar al país un poquillo más tarde, pero bueno, si hay que madrugar, se madruga.

Y, respecto a votar o no, hay una frase hecha que dice más o menos que uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Yo creo que en este asunto del voto es al revés: Uno es esclavo de sus silencios y dueño de sus palabras.

Para mí, callar no es una opción. Tengo opiniones y quiero expresarlas...

Y luego no nos has contado nada del coche, ni de qué tal te fue en tu primer viaje como conductora... ¿Llevabas GPS? :P

Los viajes que no hice dijo...

Alelo, supongo que sí tiene mérito que un hombre se confiese feminista. En estos tiempos, lo tiene hasta que lo diga una mujer... Que muchas comienzan los discursos (Sagutxo, no me saltes) diciendo: "Yo es que no soy feminista"...

Tupp, la distancia se me hizo larguísima: apenas sesenta y pico kilómetros, que otros consideran que no es nada y a mí se me hizo un mundo y pensaba que no iba a llegar nunca. Era sábado, así que no había mucho tráfico y fue bien: al menos, estoy viva. La verdad es que no sé cómo no se mata toda la gente a la que le dan el carnet... Exprésate, cariño: aquí o allí, donde quieras. Que me gusta oírte...

Regina dijo...

Yo ya dije que de ese tema no hablaba más xD. Que me expreso muy mal y nunca digo loq eu quiero decir o de la manera que quiero decirlo. Esta vez me callo como una muerta (bueno, esta y las demás). Me frustro y no me gusta, así que... que de frustraciones propias me basto y me sobro. Las opcionales las dejo para otros.

:)

Los viajes que no hice dijo...

Eso, eso: que luego tó se sabe xD

Regina dijo...

¿Como era aquello de... "ista, ista, ista, Dooddle feminista"?

Jijijiji.

Sólo decirte que a mí me pasó algo similar, aunque no igual en el instituto. Como yo, ni siquiera sé por qué, no tuve adolescencia de hormonas revolucionadas, no era de las que me gustaban absolutamente todos los chicos (nunca hablaba de que me gustara ninguna: tú ya sabes la razón), ni de las que me gustaban locamente chicos que no conocía o de las que los perseguía por toda la ciudad y llamaba "putas" a sus novias, ya me catalogó más de una persona de lesbiana. La sociedad, que es así de tonta, qué le vamos a hacer nosotras.

Los viajes que no hice dijo...

Huy, si yo te contara...

Anónimo dijo...

Zapatero y votantes: Torturadores no sólo de presuntos etarras sino de los que somos libres, junto con Rajeta y su nena y tos los que bailáis sus aguas. Que pp y psoe´z son lo mesmo del mesmo jae´z, nena, lo mesmito...