domingo, 11 de noviembre de 2007

Pereza

No me apetece. Tengo que meterme no sé cuántas leyes para el cuerpo (entre ellas, la Constitución a.k.a Los mundos de Yupi; o el Estatuto de los Trabajadores a.k.a El Planeta Imaginario); he de leerme los periódicos todos los días (hasta las noticias de Deportes, que bien poco me interesan); he de repasar apuntes sobre el sonido, la imagen y Teoría de la Información. Es un temario tan absurdo que no hay quien lo entienda, porque todavía no capto por qué, en cualquier oposición se incluyen leyes que puedes buscar tranquilamente en Google en cuanto tengas una duda, que no te servirán de nada en tu trabajo y que se te olvidarán tres minutos después de haber hecho el examen. Tengo mucha memoria, cierto, pero jamás se me dio bien estudiar nada de memoria: yo soy de contextualizar, explicar y explayarme, no de elegir entre a), b), c) o d).


Y la semana que viene comienzo con turno partido, saldré a las ocho de la tarde de trabajar, no tendré tiempo de casi nada, comienzo un programa nuevo del que no sé muy bien que se pretende y que me llevará más horas de las precisas, al menos al principio, y los plazos se van agotando.

Mientras tanto, en la mesilla, lo que realmente me apetece: Vida y destino, de Grossman; Viaje por España, de Andersen; Tiempos difíciles y Barnaby Rudge, de Dickens; El regreso, de Joseph Conrad; El hereje, de Miguel Delibes; tres antologías de poemas de Wislawa Szymborska, Ana Ajmátova y Marina Tsvetáieva y las cartas que se escribieron Hanna Arendt y Mary McCarthy, de la que encima acaban de publicar un libro al que también, por supuesto, le tengo unas ganas tremendas.

Las mismas, o menos, de que todo esto acabe...

12 comentaron:

Anónimo dijo...

Ánimo guapa, que los temarios son un rollo pero lo que vas a conseguir por estudiarlo no!!!
Tengo test de la constitución a mansalva, que quizás te hagan menos pesado su estudio, que de tanto repetir te lo aprendes todo.
Y si te hago una lista de las leyes que me he estudiado y que no me han servido para nada y, lo que es peor, de las que tendré que repasar o estudiar para la promoción... Te asustas y te entra ánimo.
Eso sí, te compadezco por repasar ciertas asignaturas y tener que empaparte el periódico... Desde que soy otra cosa ni por casualidad me entero de la 'actualidad'.
Mucho ánimo y muchos besos.

Anónimo dijo...

Pienso que solo es una oposición, pero que es un trabajo "fijo" para toda la vida, que cuando pase la "opo" y aprueba con plaza podras disfrutar de eso libro que ahora podidas estar estudiando pero hay que hacer un esfuerzo para conseguir lo que más te gusta, asi pues animo y a luchar como una campeona, vale un beso y abrazo. Joaquín del Pozo

Anónimo dijo...

Venga, guapa, menos quejarse y más estudiar, que luego bien "quedrás" un trabajo fijo para toda la vida.

¡Animo!

Anónimo dijo...

Creo que en estos casos no hay que pensar demasiado, a fin de cuentas basta con responderte una pregunta: ¿Vas a hacerlo o no? "Si de verdad no quieres hacerlo, no lo hagas, pero si vas a hacerlo, ponte a ello y hazlo bien" me decía alguien hace demasiados años. No siempre puse en práctica este consejo, lo admito, pero eso sólo muestra lo gilipollas que a veces puedo ser. Tampoco busques lógica en un temario que no la tiene y que por otro lado no puedes modificar. La lógica del asunto está en que tú necesitas el trabajo y tienes que aprobar para conseguirlo.
Si quieres un costado optimista, piensa en cuantos Dickens, Conrads, Delibes... podrás apilar en tu mesa de luz cuando te estabilices. Y claro, los que ya tienes aún te estarán esperando.

Anónimo dijo...

Odio trabajar/estudiar/lo que sea bajo presión. Soy nula. No funciona bien con fechas ni con temarios impuestos.

Ahora bien, como dice mi madre, "al que algo quiere algo le cuesta" o la versión ordinaria: "el que quiera peces que se moje el culo". Te deseo mucha suerte y que todo ese rollazo que te tienes que estudiar lo estudies con calma pero bien y que apruebes esa opo para vivir como una reina.

Anónimo dijo...

De esos, El Hereje te lo puedes ahorrar.

No así la Ajmátova. ;)


(¿oiste hablar del mal menos? pues eso, que a veecs compensa) :)

Anónimo dijo...

No te preocupes, queno se de donde sacamos el tiempo, pero al final, llegamos.

A mi, este fin de me apetecia sofa, judias verdes y libro de niños, como mucho leer.

B x C

Anónimo dijo...

Hola solo quería saber dónde está esa librería que has puesto en este post. La verdad es que debe ser de Cartagena de Indias o un sitio así con esos verdores. Si fuera lector de García Marquez me gustaría entrar en ella y mercarme un libro de esos suyos en los que vuelan los gallinazos y folla sin descanso una tal Erendina o muere alguno en plan cámara lenta y acordándose de la madre, la abuela y la bisabuela de todos.
Me dan envídia los dos que bichean en ese purgatorio del primer piso pero también me infunden respeto esas pirámides un poco aztecas de libros que se han montado en las mesas porque soy de los que seguro que al pasar provocaba un derrumbamiento tipo 11S.
Esto es lo que tiene no opositar: que uno tiene tiempo para soñar.

Anónimo dijo...

Arwen, es un rollo. Son las ocho de la tarde y llevo desde las siete de la mañana aquí, poniendo carpetas en orden, buscando sintonías y muriéndome del estrés. Literalmente. Me estoy muriendo. El problema no es que tenga que estudiar. El problema es que tengo un examen en quince días que NO ME DA TIEMPO a estudiar.

Joaqui, esto es un coñazo. A ti qué te voy a contar...

Lup, era un desahogo piscológico, jo. Sí: es psicológico, pero he escrito pis-co-ló-gi-co y me ha encantado el sonido de la palabreja: piscológico.

Pere, en eso pienso. Y en el pánico y en el programa que comienza y en... Ay dios.

Sagutxo, yo trabajo y estudio mejor bajo presión. De hecho, me saqué la carrera estudiando el día antes del examen, tabaco en mano, Coca-Cola, a las doce de la noche y sin dormir. Claro que mi carrera estaba tirada, todo hay que decirlo. Pero es que no soy capaz de estudiar leyes. Me superan las leyes. No se me quedan. Tardé siete horas en aprenderme el artículo 2 de la Constitución...

Adúlter, gracias por la recomendación. Pero la verdad es que tengo ganas de leerlo... Aunque no es mi prioridad prioritaria El Hereje...

Viuda, yo necesito también una sesión de sofá y de libros infantiles. Releer Las Manos en el Agua y no pensar en nada más.

Javier Castro, si pinchas en Imagen, te saldrá. Está en México. Tu nombre y tu apellido me suenan... Juntos, quiero decir.

Anónimo dijo...

A mí también me suenan mucho porque desde pequeño me llamaban así (con el apellido) cuando pasaban lista en clase. Además es un nombre común, somos muchos los Javier castro que campamos por ahí tan ricamente. En google encabeza la cosa un elemento que es cienciólogo seguido de otro que ha escrito la novela "el ídolo" y muchos más (entre ellos un modelo venezolano guapo de culebrón). También encontré -y la verdad es que me acojoné- a un Javier Castro Florez (con z como yo y como Zapatero) que no soy yo y que no es nada mío a pesar de compartir mi nombre y mis dos apellidos. El tipo andaba liado en un juicio en magistratura o algo así y desde que supe de su existencia no duermo tranquilo pensando que acabaré enchiquerado en Alacalá Meco comiéndome algún marrón de este otro Javier castro Flórez. También he fantaseado con la idea de pedirle fotocopia compulsada de su título universitario si lo tiene para lucirlo en el salón de mi abuela y si se tercia dármelas de algo.
Y tu ¿Cómo te llamas? ¿vienes mucho por aquí? No fumo ya, pero si invitas aceptaría porrito.
Ya se hace tarde y tengo afuera un taxi esperándome. Un beso ciao.

Anónimo dijo...

Ufff.... hay cosas que resultan muy complicadas y tediosas de estudiar. Pero... cuando no hay más remedio...

Ánimo, y un saludo.

Anónimo dijo...

Javier, muy buena la puntualización. Y jocosa. Gracias.

Landahlauts, gracias también por los ánimos. Los voy a necesitar, a falta de horas que tenga el día...