miércoles, 21 de noviembre de 2007

A la mierda la dieta


Como quizá algunos de por aquí no se pasen por un blog que, a veces y sólo a veces, cuenta cosas muy interesantes y, como tengo permiso de su autor para enlazarlo, como ya hice con un texto sobre la belleza, que sepan todos que, en cuanto he leído el texto, me he planteado seriamente no perder los kilos que me sobran.

Pueden leerlo aquí mismo y disfrutarlo, sobre todo las de volúmenes rotundos y redondeces exuberantes.

Gracias, maestro.

35 comentaron:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón. Yo, por ejemplo, no estoy gordo: Estoy fuerte.

Me mantengo bien y sigo a pie juntillas las normas más elementales de la Naturaleza fijándome en lo que hacen sus seres más queridos. Eso sí, he elegido parecerme a las focas que tienen cuatro dedos de grasa por todo el cuerpo para pasar mejor el invierno.

Y al espejo no le hago ni caso... ¡cómo le voy a hacer caso si lo primero que hace es devolver mi imagen cambiada! Si levanto la mano derecha, él levanta mi izquierda... y así siempre.

Pues eso.

Anónimo dijo...

Yo hace años que ni me planteo hacer régimen ni dieta. No estoy especialmente gooorda, pero me sobran unos kilillos. Y, como entro dentro de la normalidad, el que no me quiera como soy que se joda. Bien de carnes que se pierde, jiji.

PD.: a mí me espantó "Lo que piensan las mujeres" (lo escribí en el blog porque estuve en el pase del Festi del año pasado) ;)

Anónimo dijo...

Yo estoy gorda, alelo, qué se le va a hacer. Como un trullo, además, o una foca monje, o una vaquita lechera húngara... ¿o suiza? Vamos, que esto es objetivo. Y la cosa es que, si me quitara lo que me sobra, tendría un cuerpazo, todo hay que decirlo...

Lo que dice Sagutxo de la película, es que ha escuchado mi programa de Cultura desde el País Vasco, la mi niña... Y sí: yo ni la he visto, leí tu crítica, pero... Bueno, tengo que trabajar con lo que tengo y la colección de Clásicos del Cine de la que dispongo no es demasiado... "clásica". Supongo que escucharás muchas reseñas de truños. Qué se le va a hacer: pero las escucharás, digo, porque para una oyente que tengo (bueno, en realidad creo que sois tres o cuatro). De lo de los kilos, hija, qué quieres que te diga, si ya lo hemos hablado tó.

Anónimo dijo...

Como no te voy a convencer de que no eres como una vaca, atacaré por otro flanco:

¿Y lo preciosas que son las vacas?

¿Eh? ¿Qué me dices a eso? :)

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que es una vaca muy guapa...

Anónimo dijo...

Buenas.
Bueno, me quedo un poco así de mal rollo leyéndote, porque no hay nada peor que no estar agusto con una/o mismo... A mi a veces me pasa, que me miro y digo: pero donde vas hijomío con esa cara por la vida!
Pero oye, que todo se supera y todo se acepta y se empieza por uno mismo.
Ánimo, un besico apañá!

Anónimo dijo...

Hola, Cruzcampero y a ver. Si yo digo que soy gorda, es una cosa objetiva. No estoy diciendo que no esté a gusto conmigo misma. Conmigo vivo 24 horas al día: tengo unos amigos que no sé qué he hecho para merecérmelos, como decía Whitman, disfruto de mi soledad, tengo un trabajo que me encanta, hago un programina que me encanta, mi jefe me tiene en cuenta... Sólo me falta aprobar el examen para que mi vida sea perfecta, poder ir al gimnasio, hacer dieta y ya sí, tener un cuerpo diez de aquí a mayo, que tengo que perder treinta kilos porque se casa una de las mujeres de mi vida.
¿Pero no estar a gusto por estar gorda? Sólo cuando voy a comprarme ropa. Si veo que me cabe, se me quita.

Anónimo dijo...

Qué bueno, justo hoy me planteaba lo que dice el texto y la verdad es que da gusto que haya gente así pero en el fondo ... o más bien en la superficie, es difícil no dejarse llevar.

un saludo

Anónimo dijo...

He llegado a sospechar muy seriamente que esto de la delgadez como ideal de belleza es un invento de la modernidad, producto de la conspiración de los diseñadores de modas, los dueños de gimnasios y los vendedores de productos dietéticos.
Cuánta razón tenían los romanos, que perdían la cabeza por esas nobles matronas de abundantes caderas, piernas generosas y busto exuberante.

Anónimo dijo...

Yo perdí muchos kilos hace no mucho tiempo.
Muchos son quince.
Ni soy más feliz ni más inteligente ni nada. Sigo viéndome gorda, donde antes veía chicha ahora veo pellejos, donde antes veía un rico plato de callos con caldito para mojar pan, veo una bomba que me pondrá de nuevo redonda...
Qué quieres que te diga, somos petardos, insatisfechos y superficiales.
A la mierda las dietas!!

Y mis respetos al maestro, que lo tengo vetao por el puto ordenador, a ver si me hago con él de una buena vez (con el ordenador, digo:P)
Besosssss

Anónimo dijo...

Y qué??

El que no es gordo, es calvo, el que no daltonico...cada quien su cada cual...

Yo, soy de las insensatas mortificadas, con unos combinados de pastillazo asquerosos para no comer...

(Excusa...dame pistas y me apunto a ser tu oyente....)

B x C

Anónimo dijo...

Yo...no estoy muy seguro de lo que peso. No me interesa demasiado seguir dietas. Y ese culto por los cuerpo anoréxicos, la verdad, es que me enferma.

Saludos

Anónimo dijo...

Tamara, no sé si se trata de dejarse llevar o no. Se trata de canon de belleza y eso, sinceramente, está más que interiorizado y asumido. Lo que ocurre es que me gustó mucho el texto de Adúlter: me gustó tanto que me lo creí y todo.
Pere, digo yo. Pero luego os gustan sílfides como Lauren Bacall y gente de ésa... Quizá sea una conspiración: pero, vive Dios, surte efecto...

Un Árbol, pues mira tú que no lo había pensado así. En que si pierdes kilos, sólo te pasa eso: perder kilos: no eres más feliz, ni más inteligente ni nada. Pero... ¿y la satisfacción de llegar a una tienda y ver que la ropa te cabe? ¿eh? Pocas veces he podido comprarme algo que me guste, ropa que me "defina" (eso que se llama "tener un estilo"). Yo me compro la ropa-medio-mona-que-me-quepa.

Viuda, la verdad es que sí: que el caso es quejarse. ¿Pastillas para no comer? Dios, niña: come. Es uno de los mejores placeres del mundo...

Landahlauts, yo sí sé lo que peso. Lo que pesan mis rotundas formas, quiero decir. xD

Anónimo dijo...

Debo reconocer que has acertado con el ejemplo, al menos en lo que a mi toca. La Bacall siempre me ha gustado, pero ¿quien te ha dicho que lo que me atrae de ella es su figura? Tampoco está bien generalizar, que no todos vamos por la vida midiendo cinturas.

Anónimo dijo...

¿Y la insatisfacción de llegar a la tienda y que se te caiga la ropa? Lo sé, el problema de que sobren kilos es más habitual de que el que falten, pero con esto quiero decir que lo mejor es disfrutar con una misma y a la mierda las tiendas y la ropa (y eso que a mí me encanta). Y a ver si encuentro yo un texto por ahí que diga que las canijas molamos, porque por mucho que digan del canon de belleza, a la hora de la verdad creo que es Adulter el que la dice entera.

Anónimo dijo...

Hombre Pere, gordita no es. Y es guapa. Esto es: cumple los cánones de belleza...

Arwen, yo creo que si tú y yo nos repartiéramos el peso, estaríamos muy contentas...

Anónimo dijo...

Que, por cierto, dudo que te sobren tantos, eres una exageráaaa

Anónimo dijo...

Unaexcusa, ojalá pudiéramos, que más de una ya me ha dicho lo mismo que tú y estaríamos todas tan contentos... Aunque por ahí ponías que te sobraban treinta y yo con tres me doy por satisfecha, con 50 kilos me veía superbien, ya sabes...

Anónimo dijo...

Vale Sarm, no es gordita, es guapa y cumple con los cánones de belleza. Tampoco son razones para que deje de gustarme. Pero, otra vez, ¿por qué das por sentado que lo que me atrae de ella es su figura?

Anónimo dijo...

Ay hija: cincuenta kilos. Si yo pesara eso, estaría al borde de la anorexia... Pero en fin.

Pere ¿y qué te gusta de Bacall?

Anónimo dijo...

Es lo que tiene ser bajita, como moi, que no hacen falta demasiados kilos ;P

Anónimo dijo...

Me gusta ella. Podrías decir que eso incluye su figura y es verdad. Pero sucede que otras tanto o mas guapas, no me mueven un pelo, mientras que algunas, tal vez menos agraciadas, me gustan y mucho.

Anónimo dijo...

Oye Excusitas ¿tú me quiere poner colorado o qué?
Y, sobre todo, aquí dices que te gustó el texto y te lo creiste, y allí que no te crees nada. Se me decida.
Por cierto, las canijas molan...(aunque reconozco que tengo debilidad por las jirafas). ;)
Buen día, y buen finde. Sobre todo el sábado.

Anónimo dijo...

Arwen, cierto: yo soy más alta: te doy diez kilos y ya verás tú cómo adelgazas los siete restantes.


Pere, no sé: creo que en los gustos influye también el canon de belleza imperante. Otra cosa es que luego cada uno lo interiorice.


Adúlter, a mí me gusta el texto. Otra cosa es que yo piense que no te lo crees ni tú. Pero como fantasía no está mal. Gracias por lo del sábado. La necesitaré (la suerte).

Anónimo dijo...

Adulter, o sea que molamos todas, gordas y canijas je je Eso que ganamos todas ja ja ja.
Unaexcusa, al ritmo que llevo adelgazo los siete en una semana...

Anónimo dijo...

Este es un juego de hagas lo que has, la cagas...

Si no te gusan las canijas, eres n puto maniático discriminador. Si te gustan, un zampabollos sin criterio.
En fin. ;)
Pero sí, básicamente es cierto.. no discrimino mucho por el aspecto, pero soy notablemene selectivo.
Pero hablábamos de gordas, ¿no?

Anónimo dijo...

Sí, hablábamos de gordura, pero como estoy en la minoría de las canijas no anoréxicas, y soy plenamente consciente de que, por muy de moda que esté la delgadez, los caballeros las prefieren con carne, pues, eso, que me moló el comentario...

Anónimo dijo...

Depende de con qué carnes o cuántas, digo, a ambos dos.

Anónimo dijo...

A mi también me sobran treinta kilos, así de claro, y si los perdiese también estaría que te cagas, pero cual es nuestro incentivo?
Yo creo que si aldelgazo la vida me va a tentar a engordar y a mirar a otros lujuriosamente(bueno, si me lo devuelven)ganas tengo de ir a comprar la talla 42 como en 1997, la Sagutxo y yo estuvimos la mar de delgadas entonces, y nos sentaba de cine... que pereza, que presion.

Le pregunte al Dani después de leer tu post, ya que ha tenido novias delgadas, y rebosantes (yo estoy en medio) dice que las muy delgadas son un asco porque parecen que se rompen, las de más de cien kilos, te asfixian con sus carnes, pero como yo, según él, es como si le invitase. Maja, que invitamos, mira tú por dónde. Lo que daría yo por reencontrar mi cuerpo.

Anónimo dijo...

¡Olé!

Anónimo dijo...

A mí me gustar estar bueno. Sé que es una tontería pero me hace ilusión que mi chica pueda disfrutar de un cuerpo serrano como el de un servidor de ustedes. Por otra parte eso no me quita tiempo ya que me suelo llevar un libro al gimnasio y así la bici estática (que es la parte más aburrida y pesada del asunto)se hace estética y más pasable.
De todos modos a veces lo que gano con las mancuernas lo pierdo con la desilusión o la tristeza. Por eso sin duda lo importante es estar guapo, con ojos brillantes y lo más inteligente que uno pueda. Sea uno formato S, M, L o XL, la cosa está en ser abrigón en invierno y fresquito en verano.

Anónimo dijo...

Kupe, no sé cuál es nuestro incentivo, pero tú tienes al Dani, que te dice esas cosas tan bonitas... Porque yo, invitar, te aseguro que no invito a nadie.

Tam, ¿el Olé es por lo de la invitación?

Javier, es que yo diferencio entre estar bueno (que es algo más o menos conseguible) y ser guapo (que con su pan se lo coman).

Anónimo dijo...

Ser guapo es también algo conseguible. Tiene que ver como ya te dije una vez con la inteligencia.
Pero me da que en este tema sí que tenemos una idea de la belleza totalmente distinta.
Un abrazo y cuidado con las mañanas heladoras.

Anónimo dijo...

Yo creo que ser guapo no es conseguible. Eso sí: si tienes la fórmula mágica, me la pasas.

Anónimo dijo...

Que nos la pase a todos, siempre que no incluya ir a un quirófano...