miércoles, 30 de mayo de 2007

Un niño equivocado

Yo fui un niño equivocado. Un niño demasiado patoso para ser niño, demasiado asustado como para trepar a los árboles y demasiado agudo como para no darme cuenta del sufrimiento ajeno. Y adopté ciertas posturas de hombre porque no sabía lo que era, pero sí que no quería ser mujer, que no quería ser como las demás niñas (porque lloraban, porque jugaba a los indios y vaqueros y a los piratas, porque leía cómics de superhéroes, porque leía) a pesar de que tuviera una cocinita y dos Barbies y siempre me tocara el papel de guerrera en las historias. Fui un niño equivocado pero luego, cuando crecí, me di cuenta de que también he sido -y soy- una mujer equivocada. Una mujer que no sabe usar lo que todo el mundo llama "armas femeninas"; una sacrílega que no cree en el poder de los escotes ni en los brochazos de maquillaje y a la que todos los hombres hablan como si fuera un hombre más (conquistas varias, polvos de una noche, tácticas de acoso y derribo). Las mujeres han de ser femeninas, dicen: y yo ni siquiera sé qué es eso. Al final, en esto, como en tantas otras cosas, como en casi todo lo demás, ando a caballo entre dos mundos distintos.

13 comentaron:

Anónimo dijo...

¿eso no serán Excusas? ;)

Anónimo dijo...

¿Excusas para qué?

(Bueno, no sé si preguntarte o no, porque normalmente no respondes... :P)

Anónimo dijo...

El problema es que nos dicen eso de que estamos equivocadas a muchas. Yo tengo una feminidad (que muchas veces tú me has remarcado) sin que me dé cuenta, pero también tengo algo que hace que algunos hombres hablen conmigo como si fuera uno de ellos (quizás porque muchas veces yo no diferencio con mis palabras si hablo con hombres o con mujeres), Y tú tienes una femineidad que es tuya y que está ahí a su manera, sin necesidad de brochazos de maquillaje ni escotes imposibles. Y que nadie te diga lo contrario.
Además, ¿desde cuándo es malo no ser femenina y quién mide qué lo es? ¿Desde cuándo es malo no ser masculino (es decir,ser metrosexual ;D)?

Anónimo dijo...

Por cierto, ahora que he descubierto los tacones y puedo usarlos por mi trabajo ¿soy más femenina o más tonta por jugar con la salud de mi espalda?

Anónimo dijo...

Como mirarme en un espejo.

Anónimo dijo...

Lo escribí hace tres años: sigo pensando lo mismo (qué coherencia interna, dios :P)

Anónimo dijo...

Arwen... ¿Definiremos la feminidad por los tacones?

Anónimo dijo...

Era una broma, no más, Excusas.
No me parece que sean precisas excusas por no usar tacones y brocha, por no jugar a los melindres o por no quererse vestir de rosa. Entiéndeme, tampoco creo que sean precisas si ese es el rollo de otras. Yo ya voy teniendo mis años, y tengo mis preferencias...
Por ejemplo, me gustan las cosas que escribes, Excusas. :)

Anónimo dijo...

Gracias.

Anónimo dijo...

No, yo no defino la feminiedad por los tacones, la defino en mí misma, porque soy mujer, o en ti, porque eres mujer y así hasta todas las mujeres del mundo porque, afortunadamente, todas somos femeninas a nuestra manera. Si no, ¡vaya aburrimiento!

Anónimo dijo...

¿Y qué es ser femenina? Ésa es una pregunta que siempre (me) hago... y nunca he conseguido una respuesta satisfactoria...

Anónimo dijo...

Yo pienso que siendo mujer, por definición eres femenina. Del femenino que hablan otros es una 'postura' social, un ser aprendido que surge de una imagen colectiva que, básicamente, aparece por el ideal que se crearon los hombres acerca de las mujeres.

Anónimo dijo...

Mujer, es cierto que para todo hay unos cánones, pero la femineidad no es propiedad de nadie. A mí me gustan el maquillaje y los escotes imposibles, simplemente porque me veo más guapa pintada y porque el tamaño de mis tetas pide escote. La gente es gente, y ya está, y cada uno te verá de una manera.