jueves, 2 de febrero de 2006

Ellos

No tienen nivel. Sólo piensan en ordenadores. Su inteligencia es mínima. Son violentos. No les interesa nada. Eso dicen. Ésa es la imagen que tienen los demás.

Y lo cierto es que no son diferentes a como éramos nosotros. Aunque hayan pasado doce años y existan los móviles, el messenger, las web cam y los vídeos integrados en cámaras digitales. Y aunque haya modas, más o menos violentas, más o menos horribles, como pegarle a alguien y grabarlo en el teléfono (¿es una moda o simplemente es producto de la incapacidad para ser empático a ciertas edades? ¿esconde algo más o será sólo algo de lo que se avergüencen horriblemente más tarde?).

Es agotador, es un juego de malabares y, cuando acaba la jornada, siempre te preguntas si deberías haber dicho esto o aquello. Preguntan y respondes, pero no sabes si respondes bien o no. Si lo que se espera de ti es eso: ellos sí, desde luego. Pero ¿y sus padres, y el resto de profesores, y la administración desentendida?

Ha sido hermoso, eso sí. Y les echo de menos.

5 comentaron:

Anónimo dijo...

No sé si vas a encontrar tu nueva vocación o, simplemente, necesitabas un buen choque con la realidad que parece va a ser nuestro (duro, negro?) futuro. Me alegra que te haya gustado la que puede llegar a ser tu ocupación diaria y espero que te des cuenta de que sí hay algo diferente con respecto a nosotros: A nosotros, mal que bien, nuestros padres nos educaron, nos dieron límites y valores...A ellos la sociedad y sus padres sólo les enseñan que hay que tenerlo todo y los demás poco importan...
Menos mal que sigo pensando que la naturaleza humana es básicamente buena...

Anónimo dijo...

No son tan distintos a nosotros cuando teníamos su edad. Están igual de perdidos, son igual de dulces... En serio: la imagen y la realidad no se corresponden muchas veces. Ése es el peligro de las etiquetas...

Anónimo dijo...

Tu siempre das lo que la gente espera, da igual que sean padres, alumnos o llámense de cualquier modo, estoy convencida de que has dejado huella en ellos y cuando sean mayores te recordarán como aquella profe que ocupo un espacio tan breve pero que hubieran deseado tener todo el año.
Te quiero muchísimo.
Pupe.

Anónimo dijo...

LA LETRA CON SANGRE ENTRA....

FERDIE

Anónimo dijo...

Fer, me has provocado una sonrisa.
Ayer me estuve acordando mucho de ti.
De tus: ¿y qué vas a hacer? cuando sólo damos vueltas alrededor de nosotros mismos...